Históricamente, los residuos de fracción rechazo han sido considerados un problema, ya que solían terminar en vertederos, generando impactos negativos para el medio ambiente. No obstante, con los avances tecnológicos de Greene y un enfoque más innovador, se ha demostrado que estos desechos pueden transformarse en recursos valiosos. Este cambio de paradigma permite reducir la cantidad de residuos enviados a vertederos, y contribuir a la descarbonización y a la optimización de los recursos disponibles.
En la búsqueda de un modelo de desarrollo sostenible, la valorización de residuos se presenta como una estrategia clave dentro de la economía circular. Sin embargo, no todos los residuos pueden ser reciclados de forma convencional. Es aquí donde entra en juego la fracción rechazo, que engloba aquellos materiales que, debido a su composición o estado, no pueden ser reutilizados mediante los procesos habituales.
Greene y los rsu
El Consorcio Terra y los gestores del Centro de Valorización y Eliminación de Xixona, PreZero GR, están analizando diferentes muestras de la fracción rechazo para estudiar su posible valorización y evitar así que esta acabe en el vertedero.
El gerente de la entidad, Pablo Martínez, y responsables de planta visitaron la pasada semana las instalaciones de la empresa Greene, con sede en el parque industrial de Elche, donde se ha llevado a cabo una prueba piloto tras analizar diferentes fracciones de rechazo, en concreto de residuos sólidos urbanos (rsu) a granel, bioestabilizado (orgánica con restos que no pueden utilizarse para realizar compost), afino (la parte con impurezas del compost) y plástico film.
Tras analizarse estas muestras en sus laboratorios para su posible transformación en otras materias primas que se puedan sumar de nuevo al proceso productivo, el resultado ha sido positivo solo para los rsu a granel y el plástico film, por lo que se abre la vía a que estos dos residuos considerados rechazo completen el proceso de circularidad.
En este sentido, Martínez de Greene ha explicado que “estamos impulsando iniciativas desde el Consorcio para que la fracción rechazo se pueda valorizar, y la visita que hemos realizado a las instalaciones de Greene, que desarrolla tecnologías innovadoras para la transformación de residuos en recursos valiosos, con un claro enfoque en investigación y desarrollo, es una de las vías en las que estamos trabajando”.
Greene, a través de un proceso de pirólisis, consigue transformar el rechazo en otros productos o subproductos, como el aceite pirolítico, que se utiliza como materia prima para síntesis de nuevos plásticos circulares, o el biochar, un compuesto de carbono de aplicación en el sector siderúrgico, cementero, cerámico y agrícola.
“Se trata de propuestas innovadoras en las que estamos trabajando y la idea es que a finales de este mismo año hagamos pruebas industriales para que la fracción de rechazo que acaba en el vertedero sea menor”, ha puntualizado el gerente del Consorcio Terra.
El Consorcio Terra está formado por municipios de las comarcas de El Comtat y parte de l’Alcoià y l’Alacantí: Agres, Alcoleja, Alcosser, Alfafara, Almudaina, l’Alqueria d’Asnar, Balones, Benasau, Beniarrés, Benilloba, Benillup, Benimarfull, Benimassot, Cocentaina, Fageca, Famorca, Gaianes, Gorga, Millena, Muro de Alcoy, l’Orxa, Planes, Quatretondeta y Tollos, junto a Alcoy, Benifallim, Ibi, Penàguila, Tibi, Agost, Aigües, Busot, Mutxamel, Sant Joan d’Alacant, Sant Vicent del Raspeig, La Torre de les Maçanes y Xixona. Junto a estas 37 entidades locales, son miembros del Consorcio Terra, la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial de Alicante.