Los vertederos han sido un componente importante en la gestión de residuos, pero su uso plantea desafíos ambientales, como emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación del suelo y agua.
En el marco de los compromisos europeos para mejorar la sostenibilidad y reducir el impacto ambiental, se han establecido metas y regulaciones para disminuir la dependencia de los vertederos y promover el reciclaje y la economía circular.
Cataluña da un paso para ir eliminando sus vertederos
El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat prevé cerrar 13 de los 25 vertederos existentes en Cataluña antes de 2035 con el objetivo de cumplir los compromisos europeos en materia de reciclaje y reducción de emisiones.
Estas medidas forman parte de la actualización del Plan Territorial Sectorial de infraestructuras de prevención y gestión de residuos municipales (PINFRECAT), cuyos detalles ha dado a conocer la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque. El PINFRECAT es una herramienta para «racionalizar» la planificación territorial de la gestión de residuos municipales, con el fin de alcanzar «la máxima autosuficiencia» teniendo en cuenta las necesidades y los recursos del territorio, han explicado.
Paneque ha señalado que este documento requería una revisión pero ha aclarado que el nuevo texto es solo la propuesta del Govern; ahora, inicia el proceso participativo para que «todas las entidades, consistorios y ciudadanos puedan hacer llegar sus aportaciones y puntos de vista». Por su parte, el director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Albert Planell, ha destacado que, con datos de 2023, Cataluña presenta un índice de reciclaje del 40,3 %, lejos del objetivo europeo del 55 % en 2025, 60 % en 2030 y 65 % en 2035 de recogida selectiva.
Además, ha apuntado que en estos momentos «un 31,7 % de residuos van al vertedero» y el objetivo es reducir esta cifra «hasta el 10 %» para el año 2035.
Las emisiones que tienen su origen en los vertederos
La gran mayoría de las emisiones de gases por residuos (el 75 %) procede de los vertederos, por lo que es «especialmente importante actuar en la reducción» de estos espacios, ha afirmado Planell. Actualmente, la gestión final en depósito controlado de los residuos municipales supone todavía más de 1,3 millones de toneladas al año, lo que en porcentaje supera el 30 % con respecto a la generación total de residuos municipales.
La Generalitat quiere que al menos 2 de cada 3 toneladas que hoy van al vertedero no lleguen a este espacio. En este contexto, el Departamento plantea el cierre de 13 de los 25 vertederos existentes en Cataluña en el horizonte de 2035, al tiempo que prevé un incremento de la recogida selectiva y de su tratamiento.
Así, el plan del Govern contempla la construcción de dos nuevas instalaciones de fracción orgánica en Cataluña de aquí a 2035, así como siete nuevas instalaciones de fracción resto en todo el territorio en el mismo periodo. También se prevé mantener las plantas de valorización energética existentes en Cataluña, que actualmente son cuatro, con un límite máximo del 25 % de residuos no reciclables con los que obtener energía.
El Departamento que dirige Paneque quiere implantar también, junto a los ayuntamientos y antes de 2035, hasta 500 centros de recogida de objetos que, aunque no se consideran residuos, sí son materiales aprovechables, como libros, juguetes o material deportivo.
Toda estas iniciativas reflejan el compromiso con la sostenibilidad ambiental, la lucha contra el cambio climático y la protección de recursos naturales. La transición hacia una gestión de residuos más sostenible implica reducir la dependencia de los vertederos y potenciar prácticas de reciclaje y recuperación de materiales. EFE / ECOticias.com