Hay muchas pequeñas cosas que todos podemos hacer para ahorrar energía, dinero y, además, ayudar mucho nuestro planeta.
Electrodomésticos eficientes en la cocina para ahorrar energía
Es uno de los espacios en los que es posible aplicar más medidas, ya que en esta estancia se encuentran la mayoría de los electrodomésticos. En este sentido, más allá de en lo que habitualmente un consumidor se puede fijar -como el diseño o el precio-, lo más importante a tener en cuenta es que su calificación energética sea alta. La etiqueta es esencial, ya que aporta información como el consumo anual aproximado. En equipos que utilizan agua aparece también el consumo de este recurso, como en lavadoras o en lavavajillas.
También es clave hacer un buen uso de los electrodomésticos. Los programas cortos de la lavadora o el lavavajillas, en algunos casos consumen incluso más, ya que para su funcionamiento se destina mucha energía para un corto periodo de tiempo. Por este motivo, recomiendan optar por los programas eco, que aunque requieren de más tiempo consumen menos energía. También aconseja lavar en frío. Ni 20 ni 30 grados supondría lavar en frío, sino escoger el programa marcado con el símbolo del copo de nieve.
Ahorrar energía cocinando
El microondas es una opción eficiente para calentar. Teniendo en cuenta que el consumo de este tipo de aparatos se calcula teniendo en cuenta la potencia del electrodoméstico que vamos a usar por el tiempo que lo estamos utilizando, es posible disminuir el consumo, bien poniendo una potencia baja, bien reduciendo el tiempo de calentar.
Otro aliado para el ahorro energético en la cocina es la olla express, también conocidas como ollas rápidas. Como trabajan a presión, el agua hierve a mayor temperatura y requieren de menos tiempo de la vitrocerámica encendida. Tampoco hay que olvidar el calor residual, es decir, el calor que se mantiene en las vitrocerámicas que no son de inducción aun cuando se han apagado.
La clave está en apagar la vitro unos minutos antes de terminar de cocinar. Pueden ser cinco o diez minutos antes. Un calor residual también aplicable al horno, que es el gran come energía de la cocina. Es importante controlar el precalentado, apagar el horno antes y evitar abrirlo y cerrarlo durante el proceso de cocinado. También recomiendan aprovechar y cocinar para varios días.

Con respecto a la nevera y el congelador, cada vez que la abrimos todo el frío almacenado sale al exterior. Ese frío se almacena tanto en los alimentos sólidos que se introducen en la nevera como en el aire que envuelve todo, ya que la nevera está llena de aire envolvente. Una nevera llena y un congelador lleno consumen menos que si están vacíos.
Como consejo: si estamos en una temporada con pocos alimentos dentro de estos electrodomésticos, meter botellas llenas de agua ayuda a mantener mejor la temperatura y, por lo tanto, el consumo del electrodoméstico es inferior. En el caso de que la nevera o el congelador estén llenos, evitar abrir y cerrar de manera recurrente, así como introducir alimentos calientes para que se enfríen.
Regletas para evitar el consumo fantasma en el salón y luces LED para el dormitorio para ahorrar energía
En una estancia como el salón, la televisión es, para muchos, un aparato indispensable. Sin embargo, puede generar lo que se denomina ‘consumo fantasma’ a través del ‘standby’, es decir, el gasto de energía de los dispositivos cuando no están funcionando, pero sí están conectados a la corriente. Esto puede suponer el 10% del consumo anual de la factura anual, por lo que evitar este desperdicio de energía es esencial. En este caso recomiendan utilizar regletas para apagar este dispositivo u otros como el router.
En esta estancia y el dormitorio, además de en el resto de la vivienda en general, el uso de iluminación LED y la instalación de ventanas que aíslen es también fundamental para reducir el consumo y evitar, en el caso de las ventanas, la pérdida de frío en verano y de calor en invierno. A esto hay que sumar los beneficios de los toldos o las cortinas opacas: los toldos pueden reducir hasta un 30% la demanda de refrigeración de una vivienda en verano. Las altas temperaturas de los periodos estivales pueden mitigarse con los ventiladores sin necesidad de instalar un aire acondicionado.
En el baño también podemos ahorrar energía
Independientemente de si se está pasando por un periodo o no de sequía, el ahorro de agua es indispensable. Sin embargo, es durante esas épocas cuando se toma más consciencia. Adoptar determinados hábitos y materializarlos de manera recurrente, beneficia al medioambiente y a las personas.
En el baño utilizamos agua caliente que requiere energía para lograr la temperatura esperada. Para evitar desperdiciar agua y a la vez energía, una opción recomendable son dispositivos como son los aireadores de grifos que se pueden enroscar al mismo para reducir la cantidad de agua. Una opción óptima para lavarse las manos o los dientes.
También se aconseja dejar el grifo en la posición de agua fría, esto evitará que para acciones breves como lavarse los dientes o las manos, se ponga en funcionamiento para templar o calentar el agua la caldera o el dispositivo de agua que se tenga en la vivienda. Por otro lado, es importante contar con cisternas de doble carga para minimizar el vaciado cuando no sea necesario hacerlo de manera completa.

Más allá del ahorro de energía en la vivienda
Además de las medidas que se puedan adoptar en las viviendas para la reducción de la factura de la luz, a lo que actualmente se enfrenta la sociedad, las administraciones y las empresas es al reto de la descarbonización.
En el ámbito doméstico, aún son muchos hogares que cuentan con calefacciones centrales y calderas de gas para cuyo funcionamiento es necesario el combustible fósil.
Apostar por sistemas eléctricos, apoyados por sistemas de producción de energía eléctrica renovable, es clave. Como también lo es la aerotermia, un sistema que utiliza la termodinámica para transportar la energía térmica de un lugar a otro. También recomiendan que los sistemas de calefacción que requieran de radiadores dispongan de termostatos programables para calentar solo aquellas estancias necesarias.