Día Mundial sin Coches 2024: se celebra el 22 de septiembre y tiene como objetivo principal reducir el uso del coche en trayectos cortos. Es una manera de concienciar sobre la responsabilidad medioambiental.
Su origen se remonta a 1973, cuando se limitó el acceso a las reservas de petróleo en ciertos países europeos y comenzaron a aparecer nuevas ideas para desincentivar el uso del coche propio, dando paso a una promoción del transporte público como alternativa más eficiente. El actual escenario con precios del gas al alza y la energía encareciéndose, ponen de actualidad esta fecha.
Fue a partir de 1994 cuando la idea principal comenzó a transformarse en una iniciativa organizada para sensibilizar, proponiendo a los ciudadanos que escogiesen alternativas más ecológicas.
El objetivo de esta fecha es concienciar a las personas acerca del uso que le dan a sus coches. Cada año, en esta oportunidad, se llevan a cabo actuaciones en todas las CCAA y en las principales ciudades españolas. La idea es concienciar a la población sobre el uso responsable del tráfico motorizado. Y promover alternativas ecológicas como el transporte público, la bicicleta o los coches eléctricos.
No debemos olvidar que en las zonas urbanas es donde vive actualmente una quinta parte de la población mundial. Las grandes aglomeraciones son responsables de un consumo de entre el 60 y 80% de la energía. Ello implica más del 75% de los recursos naturales. Y del 75% de las emisiones mundiales de CO2.
Por este motivo, hay varias formas de promover un desarrollo urbano y la movilidad sostenible, de forma que no degrade el entorno y proporcione calidad de vida a los ciudadanos
Utilizar un transporte alternativo
En las ciudades hay varias formas de desplazarse. El más recurrente es el transporte público como el metro o el autobús, pero también está la opción de trasladarse andando, en bicicleta eléctrica o en una normal. Además, últimamente se están desarrollando más opciones como el carsharing, carpooling, etc.
Más espacios verdes
Cada vez se apuesta más por este tipo de espacios, tanto en oficinas como el ámbito residencial, ya que proporcionan una amplia gama de servicios del ecosistema y mejoran la calidad de vida de los ciudadanos. Cuantos más árboles y zonas verdes haya, mejor será para el aire de las ciudades. Y para contrarrestar el calor y la contaminación.
Nuevas herramientas tecnológicas
La remodelación y adecuación de las nuevas herramientas tecnológicas está ayudando a hacer que el concepto de las ciudades inteligentes se convierta en una realidad. Y esta es una oportunidad inmejorable para optimizar los servicios que se le prestan a los ciudadanos.
Comercio local no precisa utilizar el coche
Los barrios de las ciudades disponen de pequeñas tiendas. Consumir en ellas, puede revertir positivamente. Esta es sin dudas una forma de recuperación económica local. Pero que también ayuda al medio ambiente, puesto que los ciudadanos no tienen por qué usar sus coches. Ni realizar grandes desplazamientos para hacer la compra.
Elegir coches híbridos o eléctricos
La lucha contra la rehabilitación de edificios, contaminación ambiental y acústica y el empleo de energías renovables, son conceptos que se están afianzando en todas partes. A nivel urbano las luminarias de baja potencia son buen ejemplo de ello. Y elegir coches híbridos o eléctricos también.
Supresión de barreras para desplazarse
Favorecer el uso de los espacios urbanos a cualquier ciudadano es una de las metas de las grandes y pequeñas ciudades. Junto con la supresión de barreras. Y no solo para favorecer el tránsito de los habitantes con movilidad reducida o discapacidad, sino también para el resto de los ciudadanos y para los turistas.