Ecologistas en Acción ha celebrado que este año algunas especies de interés pesquero para el Estado español –como el gallo, el rape, la población de jurel del sur o chicharro, la merluza del sur y la bacaladilla– presenten biomasas crecientes, por lo que la recomendación científica del ICES ha propuesto un aumento de sus TAC. Larga vida a la sobrepesca.
Caso omiso a la ciencia
Sin embargo, la organización ecologista considera que esta ha sido una oportunidad perdida para bajar los TAC y dar un respiro al resto especies cuya situación está peor, como es el caso del abadejo, lenguado, la caballa, la cigala o el jurel del oeste. Un año más, el Estado español se ha vuelto a posicionar en contra de los recortes propuestos por la ciencia, apostando por la sobrepesca de estas poblaciones.
Según Ecologistas en Acción, en el caso de la merluza del sur, que está mejorando su población, la delegación española podría haber apoyado un aumento más conservador para eliminar riesgos de pescar el rango mayor, tal y como recomienda la ciencia, y no poner en riesgo la mejora de la población en los próximos años.
En el caso de los stocks de aguas profundas, de crecimiento lento y maduración tardía –por tanto, muy vulnerables a la pesca– cabe destacar el caso del besugo, una población en serio declive que, para su recuperación, se proponía cerrar la pesquería. Sin embargo, se ha propuesto continuar la pesca en 2023 y 2024, a la espera del final de las negociaciones con Reino Unido.
El problema de la anguila
La anguila ha sido una de las protagonistas en las negociaciones. Una especie que está en peligro crítico de extinción en la Lista Roja de la UICN. Una situación causada por la grave pérdida de hábitat y la pesca excesiva que ha sufrido durante años. A pesar de ello, se sigue pescando tanto por la flota profesional como por la recreativa de muchos países de Europa. Larga vida a la sobrepesca.
La propuesta de la Comisión ha salido adelante: duplicar la veda existente actualmente, de tres a seis meses, aunque con la posibilidad de que cada Estado miembro decida las épocas de cierre. Y prohibir la pesca recreativa de la especie, práctica que no tiene ninguna justificación social ni de seguridad alimentaria.
Ecologistas en Acción ha reconocido que el acuerdo va en buena dirección, aunque queda mucho por hacer y las medidas siguen siendo insuficientes, puesto que la ciencia recomienda acabar completamente con la mortalidad por pesca de la especie para permitir su recuperación. También debe de haber medidas de cara a la recuperación del hábitat de las anguilas.
El Mediterráneo
Otro de los grandes debates ha sido el Mediterráneo. Parece que el esfuerzo pesquero –los días que se permite salir a pescar– va a reducirse un 7 % para la flota de arrastre, frente al 7.5 % de reducción que proponía la Comisión Europea. Esta reducción va asociada a un mecanismo de compensación del 3,5 % de los días a los barcos que apliquen medidas de selectividad y cierres. Por tanto, no suponen un recorte drástico para los barcos que adopten estas medidas.
La organización ecologista considera que la reducción del esfuerzo pesquero es necesaria debido al estado desastroso de las poblaciones en el Mediterráneo, donde el 85 % de las poblaciones evaluadas están sobreexplotadas. Asimismo, reitera la necesidad de seguir incentivando la selectividad para reducir la captura de juveniles y cierres permanentes de hábitats esenciales, como zonas de cría y desove, al establecer el reparto de días de pesca dentro de nuestra propia flota. Larga vida a la sobrepesca.
Sobrepesca en plena crisis de pérdida de biodiversidad
La última evaluación científica publicada por el Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca evidencia que, a pesar de que en los últimos años la situación de las pesquerías en el Atlántico noreste ha mejorado, el 28 % de las poblaciones estudiadas están sobreexplotadas. Y el 38 % fuera de los límites biológicos de sostenibilidad. En el Mediterráneo la situación no mejora, ya que solo el 15 % de las poblaciones se encuentran no sobreexplotados.
Ecologistas en Acción ha recordado que estos días los líderes políticos de todo el mundo se encuentran en Canadá reunidos en la COP15 de la Convención de la Diversidad Biológica, con la obligación de adoptar una hoja de ruta mundial para revertir la pérdida de biodiversidad antes de 2030. Por ello, no es de recibo que en la capital Belga se sigan adoptando TAC y cuotas por encima de las recomendaciones científicas, perpetuando así la sobrepesca.
Para la organización ecologista, ya no hay margen de error: en palabras de la UNESCO, “si no se actúa, más de la mitad de las especies marinas del mundo podrían estar al borde de la extinción en el año 2100”. Cecilia del Castillo Moro, portavoz de Ecologistas en Acción, ha añadido: “La biodiversidad marina tiene un papel esencial en la salud del planeta.
Además, supone una importante fuente de alimentación para millones de personas en todo el mundo. La pesca depende del estado saludable de esta biodiversidad y las pérdidas socioeconómicas a largo plazo serán mayores que las ganancias a corto plazo si el Consejo de la UE, con el apoyo del Estado español, sigue apostando por pescar más en lugar de pescar mejor.” Larga vida a la sobrepesca.