En estos momentos, está en marcha un proyecto que inyecta 400 000 toneladas de líquido tóxico. Aunque parece algo descabellado, podría ser justo lo que necesita el planeta para “curarse” del cambio climático. Generalmente se habla del CO2 como un “enemigo” debido al efecto negativo que causa una abundante presencia del mismo.
Algunos hasta lo ven como un líquido tóxico. Las consecuencias ya se están viendo en el medioambiente, donde hemos sido testigos del cambio de ecosistemas enteros y patrones climáticos del planeta.
Como gas de efecto invernadero crítico, el incremento de los niveles de dióxido de carbono, impulsado generalmente por las prácticas humanas, contribuye de forma significativa al calentamiento global, acidificación de los océanos y reducción de la biodiversidad.
Sin embargo, también puede utilizarse como combustible para las industrias, transformando lo que hasta ahora ha sido un problema en una nueva oportunidad. Para ello, es posible convertir el dióxido de carbono en líquido enfriándolo hasta su punto de ebullición, de –78,5 grados Celsius a presión atmosférica.
A dicha temperatura, las moléculas de CO2 acotan su velocidad y empiezan a condensarse en un líquido. Después, el dióxido de carbono líquido generalmente queda almacenado en un recipiente presurizado. También puede convertirse el CO2 en líquido a través del proceso de compresión y enfriamiento del gas.
La principal motivación para realizar esta transformación es el uso del dióxido de carbono en transporte, almacenamiento y usos industriales.
Hallan una posible cura para la Tierra: involucra a este líquido que muchos consideran tóxico
Cabe destacar que el CO2 por sí mismo no es tóxico en niveles normales. Sin embargo, en altas concentraciones sí puede alterar la calidad del aire y el confort de los ciudadanos/as. En este artículo te contamos más sobre la perspectiva posibilidad del dióxido de carbono, que la tiene.
Bajo este marco, Europa ha dado un paso adelante en su lucha contra el asfixiante cambio climático. Ha lanzado el primer buque offshore construido para transportar dióxido de carbono licuado (CO2) desde instalaciones de captura en tierra hasta depósitos geológicos marinos.
El barco que se utilizará pretende mover 400 000 toneladas de CO2 (ese líquido tóxico para muchos) al año hacia espacios rocosos bajo el Mar del Norte. Permanecerá almacenado allí con carácter permanente. La embarcación se bautizará en los astilleros Royal Niestern Sander, en Países Bajos.
Su diseño y construcción en Países Bajos han seguido los estándares más elevados en cuanto a seguridad y sostenibilidad ambiental. Ha sido equipado con métodos punteros de refrigeración y control de presión, especialmente creados para mover el CO2 licuado.
Llevar líquido “tóxico” al fondo del mar, la nueva misión de la Unión Europea
Esta iniciativa es parte central de Project Greensand, una propuesta danesa que busca asentar la primera cadena de valor de captura y almacenamiento de carbono (CCS) a escala completa en la Unión Europea.
El objetivo final de la nave es la plataforma Nini West, frente a las costas de Dinamarca. En esta localización, se inyectará el CO2 a una profundidad de 1800 metros bajo el lecho marino, en zonas geológicas que han atesorado hidrocarburos de manera natural durante millones de años.
Esta iniciativa busca aprovechar formaciones ya exploradas por el sector petrolero, maximizando su reutilización con fines ambientales.
Perspectiva de futuro del líquido tóxico en el fondo del mar
INEOS Energy y Wagenborg Offshore, compañías clave en la industria química y marítima, están detrás de este proyecto. La primera etapa abarca el almacenamiento de 400 000 toneladas anuales de este presunto líquido tóxico.
Además, se plantea una posible expansión progresiva hasta llegar a las 8 millones de toneladas anuales para 2030. Proyectos como este brindan una solución realista y segura para limitar las emisiones industriales a gran escala, sobre todo en segmentos en los que la electrificación no es viable. Si todavía quieres saber más sobre este “líquido tóxico”, aquí te contamos más sobre este término.