El misterio de los países oscuros ha quedado al descubierto. Solo uno lo ha conseguido y sabemos la razón. Se trata de espacios sin contaminación lumínica, una realidad con 6 problemas y 7 soluciones. El concepto “contaminación lumínica” hace mención a la excesiva y mal gestionada emisión de luz artificial en zonas donde no es necesario, afectando los ciclos naturales de luz y oscuridad.
El crecimiento urbano y el desarrollo tecnológico experimentado durante las últimas décadas ha desembocado en un crecimiento exponencial de este tipo de contaminación. Tiene incidencia en múltiples niveles, desde el incremento del consumo energético hasta el trastorno de los ecosistemas.
Aunque la asociación entre la contaminación lumínica y el cambio climático puede no ser evidente desde el primer momento, estudios recientes han demostrado conexiones inquietantes. Uno de los principales inconvenientes es la subida del uso de energía para iluminar enormes áreas urbanas e industriales.
Las luces artificiales, en varias oportunidades encendidas durante toda la noche, son abastecidas principalmente por fuentes de energía fósil, lo que aumenta las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero.
Un informe de RAEE Andalucía revela que la generación de energía para cubrir el consumo ligado a la iluminación artificial urbana está íntimamente vinculado a la quema de combustibles fósiles, lo que produce una mayor huella de carbono y una intensificación del calentamiento global.
Sumado a esto, el calor residual creado por las luces artificiales contribuye al efecto isla de calor urbana. Con este fenómeno, las ciudades transitan temperaturas más altas que las zonas rurales circundantes. Este aumento en la temperatura también tiene influencia sobre los patrones climáticos locales, haciendo notar aún más el impacto del cambio climático en las ciudades.
Países oscuros: este país lo ha logrado y sabemos su secreto
Popularmente conocida como la Roca de Polinesia, la isla del Pacífico Niue es el primero de los países oscuros. Allí, el cielo nocturno permite que sus residentes tengan una visión clara de las estrellas, un paisaje cada vez más difícil de vislumbrar debido a la contaminación lumínica. Niue está ubicado a unos 2.400 kilómetros al noroeste de Nueva Zelanda y oficialmente es el mejor país del mundo para deleitarse en la inmensidad de las estrellas.
Los amantes de las estrellas tienen varios lugares en el mundo para verlas: el desierto de Atacama (Chile), las Islas Cíes de Galicia (España), la reserva Aoraki Mackenzie (Nueva Zelanda) o el Monte Megantic (Quebec, Canadá).
No obstante, es la primera vez que un país en su totalidad se convierta en un espacio para sentarse y contemplar las estrellas sin límite. Nunca antes una nación había sido declarada como un santuario Dark Sky, una catalogación otorgada por la organización sin fines de lucro International Dark Sky Association (IDA) como Santuario Internacional de Cielo Oscuro y Comunidad Internacional de Cielo Oscuro. IDA busca defender la nocturnidad de la contaminación lumínica.
Otro dato curioso de este, el primero de los países oscuros, es que se trata de una nación independiente pequeña con una población de poco más de 1.600 personas, localizada en el centro del triángulo creado por Samoa, Tonga y las islas Cook. Para alcanzar este hito, la nación sustituyó todas las farolas de la isla y también contribuyó a la mejora de la iluminación privada doméstica, entre otras cosas.
Países oscuros: qué cambios experimentan
Ahora, sus vecinos se regocijan con navegantes guiados por las estrellas y los ciclos lunares, con ancianos que siguen trasmitiendo sus conocimientos de generación en generación. Así, la Roca de Polinesia ha demostrado que cielo oscuro y libre de contaminación lumínica es importante para el planeta, liberándolo no solo de luz, sino también de las emisiones de CO2 ligadas a determinadas industrias.
Cambiando todas las farolas de la isla y mejorando la iluminación privada doméstica, la isla del Pacífico Niue logró convertirse en el primero de los países oscuros. Si quieres saber más sobre el impacto de la contaminación lumínica sobre la biodiversidad, no puedes perderte el artículo que hemos preparado sobre este tema.