Es ‘stand-by’ o tiempo ‘en espera’ es el consumo de electricidad que hacen los aparatos cuando no están en funcionamiento, pero permanecen conectados a la red. Es decir, el que se da cuando creemos que están apagados (de ahí el nombre de consumo fantasma).
Este consumo en realidad es un derroche de energía y de dinero absurdos, puesto que estamos pagando por algo que no estamos usando. Además de estar emitiendo CO2 a la atmósfera, otro factor que se podría evitar.
El problema es que hay muchos aparatos que se deben tener enchufados en casa para que se habilite su uso en cuando lo necesitemos, como es el caso de los rúteres de Wifi. Por ello la Unión Europea está tomando medidas para que el consumo de los mismos sea mínimo.
Bajo consumo para los aparatos ‘en espera’
La Unión Europea ha empezado a aplicar la actualización de las normas de consumo para electrodomésticos y aparatos electrónicos de bajo voltaje para que gasten menos energía cuando están en «modo espera» o stand by, con el objetivo de ahorrar 4 teravatios-hora al año hasta 2030, lo que equivale a 530 millones de euros o al consumo anual de un millón de coches eléctricos.
«Los consumidores europeos se pueden beneficiar ahora de ahorros energéticos y facturas más bajas», dijo este lunes en rueda de prensa la portavoz de Energía de la Comisión Europea, Anna-Kaisa Ikonen, quien agregó que el ahorro representa «casi el doble del consumo eléctrico anual de Malta«.
El Ejecutivo comunitario espera que los consumidores europeos se beneficien de facturas de energía más bajas, con ahorros colectivos estimados en 530 millones de euros anuales para 2030″. Las nuevas normas, aplicables a todos los nuevos productos que se comercializan a partir del pasado viernes 9 de mayo, exigen que «información detallada sobre el consumo en modo de espera esté accesible para los consumidores».
La normativa revisada tiene en cuenta los «avances tecnológicos recientes» y amplía el rango de aplicación a «productos que utilizan fuentes de alimentación externas de bajo voltaje, como rúteres Wi-Fi y altavoces inalámbricos». «Además, por primera vez, se establecen límites para muebles motorizados y elementos de construcción, como cortinas o escritorios», agregó el Ejecutivo comunitario en un comunicado. EFE / ECOticias.com