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miércoles, marzo 22, 2023

Los minerales preexistentes pueden sobrevivir a impactos lunares

Los investigadores han descubierto un cuerpo de roca con una peculiar y serpenteante mineralogía en el lecho del cráter Copérnico, un agujero de 60 kilómetros de ancho en el lado cercano de la Luna.

A pesar de la inimaginable energía producida por los grandes impactos en la Luna, estas colisiones no consiguen acabar con la composición mineralógica previa, según un nuevo estudio dirigido por geocientíficos de la Universidad de Brown.

   Los investigadores han descubierto un cuerpo de roca con una peculiar y serpenteante mineralogía en el lecho del cráter Copérnico, un agujero de 60 kilómetros de ancho en el lado cercano de la Luna. Esta característica sinuosa parece llevar la firma mineralógica de las rocas que estaban presentes antes del impacto que hizo el cráter.

   El depósito es interesante porque es parte de una masa fundida de impacto, los restos enfriados de rocas fundidas durante un impacto. Los geólogos habían asumido durante mucho tiempo que los depósitos de fusión retendrían poca diversidad mineralógica previa al impacto.

   Los grandes impactos producen calderas gigantes de fundido de impacto, que con el tiempo se enfrían y presentan una reformada roca sólida. El supuesto era que la energía del impacto removería esa caldera a fondo en la fase líquida, mezclando todos los tipos de roca en una masa indistinguible.

   Sin embargo, esta característica distinta encontrada en Copérnico sugiere que mineralogía preexistente no siempre resulta mezclada por el proceso de impacto. Los hallazgos aparecen en Geophysical Research Letters.

   Copérnico es uno de los cráteres más estudiados en la Luna. Sin embargo, este depósito pasó inadvertido durante décadas. Fue localizada en imágenes en 83 longitudes de onda de luz en la región visible y del infrarrojo cercano por el instrumento M3 (Moon Mineralogy Mapper).

   M3 orbitó la Luna durante 10 meses en 2008-09 a bordo de la nave espacial india Chandrayaan-1 y estudió casi toda la superficie lunar. Los diferentes minerales reflejan la luz en diferentes longitudes de onda a intensidades variables. Así que al ver la variación en las longitudes de onda, es posible identificar minerales.

   En la imagen de M3 de Copérnico, la nueva característica aparece como un área que refleja menos luz en longitudes de onda de alrededor de 900 y 2.000 nanómetros, un indicador de minerales ricos en magnesio piroxenos. En el resto del suelo del cráter, había una inmersión dominante más allá de 950 nm y 2400 nm, lo que indica minerales ricos en hierro y calcio piroxenos. «Eso significa que hay dos composiciones minerales diferentes dentro de la masa fundida de impacto, algo que antes no había sido visto por fundido de impacto en la Luna», dijo Deepak Dhingra, investigador en Brown.

   No está claro exactamente cómo o por qué esta característica se formó como lo hizo, dicen los investigadores. Esa es un área de estudio futuro. Pero el hecho de que la fusión de impacto no siempre produca cambios homogéneos altera la manera en que los geólogos observen los cráteres de impacto lunares.

innovaticias.com – ep

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