El Museo de Ciencia e Innovación de Tokio, en Japón, cuenta con dos sorprendentes robots creados para la interacción con personas.
Lejos del aspecto metálico y los movimientos quebrados de los robots industriales, esta nueva generación de androides busca mejorar la interacción con una serie de avances que los vuelven muy parecidos a sus creadores, que reprodujeron casi a la perfección las facciones, los movimientos, las reacciones, y los estímulos que genera una persona de carne y hueso.
Otonaroid y Kodomoroid cumplen cada una un rol: mientras que la primera es la recepcionista del museo y es capaz de mantener una conversación con humanos, la segunda, que a diferencia de su compañera lleva el pelo corto, está diseñada para encarnar a una presentadora y divulgadora científica.
www.ideaseinventos.es – INNOVAticias