Este programa además de sofocar los inconvenientes de la basura espacial, consiste en permitir capturar satélites fuera de su vida útil y que todavía permanecen en órbita alrededor de la Tierra.
GMV participó a principios de junio en el experimento PATENDER, “con el fin de demostrar el lanzamiento de redes y captura de satélites en condiciones de ingravidez similares a las del espacio exterior”. El proyecto estaba encuadrado en la campaña número 62 de vuelos parabólicos de la Agencia Espacial Europea (ESA), en la que la compañía española demostró su liderazgo.
El problema de los residuos espaciales (principalmente satélites en desuso), hizo que la ESA financiara PATENDER, una actividad integrada en el programa Espacio Limpio (Clean Space), cuyo objetivo, además de sofocar los inconvenientes de la basura espacial, consiste en permitir “capturar satélites fuera de su vida útil y que todavía permanecen en órbita alrededor de la Tierra”, mediante la tecnología. Es preocupante el exceso de los residuos que rodean nuestro planeta. Algunos de los objetos vuelven a entrar en la atmósfera terrestre al no poder desintegrarse, amenazando con impactar contra satélites que estén operativos.
Para prevenir esta reentrada de basura, GMV ha estado estudiando el uso de redes como “uno de los métodos de captura no-rígida” más prometedores. Básicamente, el proyecto consiste en un simulador software que imita la dinámica de despliegue de una red y el contacto con un satélite elegido. Para validar el simulador, se han utilizado cámaras de alta velocidad (que permiten la reconstrucción 3D de los viajes), integradas en un vuelo parabólico real, utilizando un Airbus A-310. Esta investigación no solo ha sido llevada a cabo por GMV, sino que también han colaborado la Universidad Politécnica de Milán y la Fundación Asturiana Pronditec.
La operación comenzó con un vuelo del A-310 para conseguir una gravedad reducida. Para poder realizarlo hay que hacer parábolas, pues se consiguen 22 segundos de ingravidez por cada una, imitando así la gravedad espacial, (al final consiguieron hacer 31 parábolas). Cada vez que se realizaba una maniobra, se lanzaba una red que debía hacer diana en la maqueta del satélite, obteniendo “más de 15 despliegues y capturas totales con éxito”.
Mariella Graziano, directora de Segmento-Espacio-Aerospace GMV, aseguró que “este ejercicio en vuelo representa un paso más hacia el desarrollo de tecnologías para la eliminación efectiva de basura espacial y la consolidación del rol de GMV en esta desafiante tarea”.
Se prevé que el siguiente paso sea realizar un ensayo en órbita de una red completa a bordo de un cohete espacial, para poder ganar más tiempo de ingravidez.
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