La investigación sobre el grafeno blanco 3D podría conducir también a nuevas soluciones térmicas dando lugar en un futuro a gadgets con una capacidad de refrigeración nunca vista.
El grafeno parece ser el material maravilla del nuevo milenio: puede usarse para construir procesadores más potentes, células solares más eficientes, mejorar el sonido de los auriculares e incluso puede utilizarse para crear baterías de mayor duración. Ahora, investigadores de la Universidad Rice creen que una variante en 3D de este material podría cambiar la forma de enfriar nuestros gadgets y revolucionar la refrigeración.
El grafeno normal es flexible, impermeable, transparente, muy resistente y sobre todo conduce mejor que ningún otro metal la electricidad. Es también un buen conductor del calor, pero tiene sus limitaciones: el calor se mueve fácilmente a través de la superficie del grafeno, pero no tan bien a través de múltiples capas del material.
De acuerdo con las simulaciones realizadas en la Univesidad de Rice, la creación de estructuras 3D de grafeno blanco con nanotubos de boron nitrade resolvería dicho problema. El grafeno blanco 3D es capaz de superar estas limitaciones térmicas permitiendo la transferencia de calor sin obstáculos en todas las direcciones.
El grafeno saltó a la fama en 2010 cuando sus creadores, Andre Geim y Konstantin Novoselov, científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido), fueron premiados con el Premio Nobel de Física «por sus experimentos fundamentales sobre el material bidimensional grafeno». Sus propiedades electrónicas han suscitado un gran interés para la investigación y el desarrollo de nuevos materiales.
La investigación sobre el grafeno blanco 3D podría conducir también a nuevas soluciones térmicas dando lugar en un futuro a gadgets con una capacidad de refrigeración nunca vista.
EP – INNOVAticias