Cuando no está ocupado jugando ajedrez cuántico con Paul Rudd, el famoso astrofísico Stephen Hawking está planificando alguna genialidad, la última de las cuales implica participar en una aventura interestelar.
Objetivo: Alfa centauri
En el transcurso de una rueda de prensa en el Observatorio One Word de la ciudad de Nueva York (donde se conmemoraban los 55 años de a llegada de Yuri Gagarin al espacio) y a la que se presentó junto con el multimillonario ruso Yuri Milner, Hawking anunció una nueva iniciativa.
Esta tendría por objetivo visitar Alfa Centauri, la estrella más cercana a la Tierra a menos de 4.4 años luz de distancia, un viaje que se cumpliría en tiempos récord gracias al láser. Suena audaz y emocionante, pero ¿es realmente posible?
“Avance Starshot» es la última apuesta de la Fundación Breakthrough, un grupo financiado por Silicon Valley y mundialmente conocido por sus monumentales premios financieros. A la misma ya se ha unido Zuckerberg fundador de Facebook y el proyecto sería dirigido por Pete Worden, un ex ingeniero de la NASA.
Nanoingenieria, óptica y láseres
El plan es utilizar una suma inicial de 100 millones de dólares para diseñar una flota de «nanocrafts»: naves espaciales ultraligeras del tamaño de un iPhone que podrían avanzar en el espacio con una vela reflectante (LightSail) en la que rebotarían los fotones y sería empujada por la fuerza de las partículas de luz.
La hipotética nave espacial (actualmente denominada «StarChip») tendrá como base una oblea de silicio, con varias cámaras a bordo, una serie de propulsores de fotones, fuentes de alimentación y un sofisticado sistema de navegación y comunicaciones.
«Por primera vez en la historia, los humanos podemos hacer algo más que mirar las estrellas, podemos llegar realmente a ellas», dijo Milner a la multitud durante la conferencia. Y agregó que en teoría, estos nanocraft podrían comprobar si existen condiciones de habitabilidad en los planetas que se encuentran dentro del sistema de Alfa Centauri.
Alfa Centauri es la estrella más brillante de la constelación del Centauro y se encuentra a 4,37 años luz (aproximadamente unos 40 billones de kilómetros) de nuestro planeta.
Muchos kilómetros por recorrer
Hasta ahora la nave espacial que ha llegado más lejos serpenteando a través del espacio interestelar es la Voyager 1 y tardaría unos 40.000 años en hacer el mencionado recorrido.
Según sostiene Hawking la flota StarChip sería capaz de llegar a Alfa Centauri dentro de una sola generación, si bien para eso tendrá que viajar aproximadamente 2.857 veces más rápido que cualquier nave espacial que se haya construido hasta ahora y ser capaz de mantener esa velocidad durante 20 años consecutivos.
También hay otro inconveniente para que este proyecto llegue a buen término: mientras que la tecnología LightSail está actualmente en desarrollo, el largo viaje entre las estrellas necesita una gran cantidad de fotones que la empuje de manera constante durante todo el trayecto.
El problema estiba en que la luz de un sol no es lo suficientemente fuerte como para propulsar la embarcación con la eficiencia necesaria, por lo que el equipo planea construir algo llamado sideskirt que sería un conjunto de láseres muy grandes que impulsarán a la nave desde la Tierra hasta hacerla llegar a su destino final.
Grandes posibilidades de éxito
¿Pero esto es en realidad posible? Pregunta más de un incrédulo. Hawkins sostiene que con el tiempo, seguramente se logrará. Pero como explica Milner, no hay absolutamente ninguna manera de predecir cuánto tiempo se necesita para desarrollar y perfeccionar este tipo de tecnología.
«Creo que lo que nos hace únicos es que somos capaces de trascender nuestros límites», agregó Hawking. «La gravedad nos clava en el suelo, pero yo acabo de viajar en avión. Hoy nos comprometemos a ser los que demos este próximo gran salto en el cosmos, porque somos humanos y nuestra naturaleza es volar”.
Por supuesto, incluso si el proyecto no lograra alcanzar sus objetivos de “saltar a las estrellas”, eso no significa que no tenga una gran utilidad. Gracias a dicha investigación ya se han hecho una gran cantidad de descubrimientos y el equipo tiene una impresionante lista de desafíos de ingeniería por delante.
Los aportes del proyecto
La I + D de este hasta ahora increíble proyecto podría conducir a avances en la ciencia de los materiales, los vuelos espaciales y la óptica (entre otras áreas) y el equipo ha expresado su interés en trabajar con la NASA para resolver juntos las dificultades técnicas que se presenten.
«El espacio que hay entre la Tierra y Alfa Centauri no está vacío,» añadió el físico Freeman Dyson, quien participó de la conferencia de prensa junto a Milner y Hawking. «Hay miles de millones de planetas y billones de cometas y asteroides». Esta afirmación nos dice mucho acerca de todo lo que queda aún por descubrir y los obstáculos celestes que podría tener el proyecto.