“Reciclar es una de las bases de la Economía Circular y muchas tecnologías verdes se han empleado para conseguir que, este método de transformar desperdicios en materias útiles, sea cada vez mas eficaz y abarque muchas más áreas de aplicación.”
Del whisky al biocombustible
Una startup escocesa lanzó recientemente una campaña, con la que pretende recaudar más de 5 millones y medio de €, con el fin de construir una planta comercial en la que se procederá a convertir los residuos de whisky, en un biocombustible avanzado, que puede usarse para reemplazar al diésel y la gasolina.
Mediante la plataforma de inversión peer-to-peer Abundance, el Celtic Renewables Grangemouth PLC, busca recaudar los fondos necesarios mediante la inversión compartida. Si tiene éxito, su planta estará en condiciones de producir más de medio millón de litros de dicho biocombustible, cada año.
La empresa posee un área de algo menos de una hectárea, donde se localizará la planta y ha recibido la autorización del Ayuntamiento de Falkirk, para producir Biobutanol (que a principios de este año fue probado en varios vehículos), a partir de los residuos de whisky, que provendrán de la Destilería Tullibardine, en Perthshire.
Té de café
Max Rivest y Arnaud Petitvallet estaban estudiando sus maestrías cuando se toparon con un estudio, que ensalzaba las enormes propiedades para la salud, que tenían las infusiones de hoja de café (que no estaban disponibles a nivel comercial), dado que el contenido de cafeína resultaba significativamente menor y tenían más antioxidantes que el célebre té verde.
Esto despertó la curiosidad de ambos y se convirtió en el proyecto principal de su tesis. Una vez completados los estudios, se asociaron con un comerciante de café de Nicaragua y comenzaron a producir la nueva infusión, producto del reciclaje de las hojas, que hasta ese momento solo representaban pérdidas, para los productores cafeteros.
Dado que la cosecha del café se realiza durante solo tres meses, la enorme mayoría de los trabajadores del sector, está inactivo la mayor parte del año y este negocio ha dado trabajo a muchas personas, logrando que algo que constituía un desecho pase a ser un producto, con valor por sí mismo.
El té Wize Monkey, que se fabrica con las hojas de café, ya está a la venta en más de 200 tiendas, repartidas por todo Canadá y la costa oeste de los EEUU y da trabajo a más de 100 agricultores, que recogen las hojas fuera de la temporada de la cosecha.
Programas de reciclaje
Los estudios indican que el 22% de los residuos sólidos, que por vía municipal acaban en los vertederos o en los incineradores en los EEUU, son alimentos que podrían usarse para compostar y enriquecer los suelos.
Los programas de reciclaje alimentos, si bien son bastante nuevos, están experimentando un notable crecimiento, dado que, desde 2010 se ha duplicado su número. Un estudio nacional llevado a cabo por investigadores del MIT, revela cuáles son las características de los lugares capaces de adoptar adoptado el reciclaje de alimentos.
Una de sus conclusiones es que no es solo una moda o un movimiento aislado, sino que la implementación de este tipo de programas se ha extendido a cientos de localidades y ciudades, de todo el país.
Los programas que mejor están funcionando son los que se basan en la política de “paga por tu basura excedente”: dado un límite máximo de kilos de basura mensuales, quienes lo superan, deben abonar ciertas cantidades previamente establecidas, con lo que la gente se siente incentivada, a reciclar más y pagar menos.