Existen muchos tipos de ayunos, es decir de decisiones voluntarias de abstenerse de comer; un acto que debe diferenciarse claramente del hambre, puesto que, en el caso de este último, nos referimos a una acción involuntaria, por lo que no puede controlarse: se está hambriento o no se lo está.
Hacer un ayuno intermitente implica que, por determinados periodos del día, la persona que está tratando de bajar de peso evita comer de manera consciente, ya sea por 8, 12 o 16 horas. Además, en los momentos en los que puede alimentarse lo hace de manera saludable y sin caer en excesos.
Tipos de ayunos
Religiosos
Muchas religiones consideran al ayuno como una manera de purificar el cuerpo, la mente y el espíritu. Durante el mes del Ramadán los musulmanes solo comen durante la noche, muchos cristianos practicantes no comen carne en la cuaresma (desde el miércoles de ceniza hasta el Domingo de Pascua) y los judíos se abstiene de ingerir alimentos el Yom Kippur (día del arrepentimiento).
Médicos
También llamados ayunos con restricciones, son los que los profesionales de la salud prescriben como pasos previos y requisitos generalmente imprescindibles, para poder llevar a cabo ciertos procedimientos, por ejemplo, extracciones de sangre para una analítica, pruebas que requieren anestesia, intervenciones quirúrgicas, etc.
Dietéticos
En los ayunos alternos se ayuna durante todo un día y al siguiente se come de forma saludable y sin excesos. Al día siguiente se vuelve a ayunar y así sucesivamente. En cambo para el ayuno modificado es la persona la que decide cuantos días a la semana comerá y qué tipo de alimentos va a ingerir.
Un ejemplo es la dieta 5:2, que implica comer normalmente durante cinco días y en los dos no consecutivos restringir el consumo al 25% de las necesidades calóricas normales, es decir menos de 500 calorías.
Si se decide hacer ayuno intermitente en el transcurso de un día la persona solo podrá comer durante ciertos periodos de tiempo predeterminados y el resto de las horas ayuna completamente.
¿Es eficaz ayunar intermitentemente?
Aparentemente podría ser una forma de perder peso, pero teniendo en cuenta que cada cuerpo es un mundo, es imposible prever el comportamiento que tendrá cada organismo, algo que pasa con el 98% de los planes para adelgazar que se ponen en boga, especialmente con las llamadas “dietas milagro”.
Siempre que se quiera perder peso resulta aconsejable acudir primero al médico y hacerse un examen integral. Una vez que el profesional conozca el estado de salud general del paciente, si lo considera necesario, le indicará una consulta con un nutricionista, aunque también podría darle luz verde para realizar alguna dieta especifica.
¿Qué puede aportar la dieta del ayuno intermitente?
Sin dudas algo que sí hace esta dieta es promover la disciplina personal, puesto que la persona que la realice debe decidir cuándo y qué comer, pero una vez que se autoimpone estas reglas, tendrá que seguirlas al pie de la letra.
Ayuda a que se optimicen los períodos de alimentación, dado que se puede comer durante cierto tiempo, pero estos alimentos deben ser saludables y magros (no es válido alimentarse con comida basura durante 8 horas y ayunar 16).
Impulsa a quienes la siguen a comer de forma consciente y no porque la sociedad indica que “hay que hacerlo”. Veamos un ejemplo: durante años estuvo prohibido comer en los cines, en cambio hoy parece inconcebible no atiborrarse de palomitas, dulces y refrescos, mientras se ve una película.
No comer horas antes de acostarse es una excelente decisión, dado que, cuando estamos descansando consumimos un mínimo de energía, eso implica que las calorías que ingerimos, no las quemaremos e irán a engrosar la capa adiposa de nuestro cuerpo. Además, las comidas pesadas pueden incidir negativamente en la calidad y cantidad de sueño.
Quienes defiende esta dieta aseguran que promueve la desinflamación de las extremidades, asegura una purificación del cuerpo y ayuda a estar más alerta y atento, pero no existen estudios científicos que avalen tales afirmaciones.
¿Quiénes NO deben hacer esta dieta?
Todas aquellas personas que sean incapaces de seguir unas reglas predeterminadas y sepan que la voluntad les fallará no deben hacer esta dieta, porque no solo no será eficaz, sino que les generará mucha frustración, dado que esta es una dieta en la que no están permitidas las excepciones.
Aquellos que tengan una vida social muy activa deberían plantearse seriamente si es factible hacer este tipo de dietas, dado que, como ya hemos mencionado no son válidas las excepciones y para que sea realmente eficaz no pueden consumirse comidas basura y se recomienda abstenerse de beber alcohol. No olvidar que esta dieta tiene un alto porcentaje de abandono.
Tampoco deberían hacerla quienes padecen de diabetes, los que tienen el sistema inmunitario comprometido y/o han tenido problemas con las comidas y/o trastornos alimentarios, ya se les hayan diagnosticado como enfermedades (como la anorexia o la bulimia) o no. Los que se obsesionan con las comidas, aquellos que se dan “atracones” y cualquiera que se vea incapaz de controlarse, debería optar por otro método para adelgazar.