Un compuesto natural de bayas y aceitunas negras ‘útil’ contra la obesidad y la enfermedad hepática esteatósica

Publicado el: 6 de noviembre de 2024 a las 06:54
Síguenos
bayas aceitunas negras obesidad enfermedad hepática esteatósica

Las bayas son frutas carnosas con diferentes propiedades que las hacen muy beneficiosas para nuestra salud. Su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes te va a ayudar a prevenir ciertas enfermedades, ideales ara una dieta saludable.

  • Mejoran la vista. Su consumo reduce el tiempo de acomodación del ojo a la oscuridad. Asimismo, son fundamentales para preservar y mejorar la visión, al tiempo que mejoran la agudeza visual. Otros beneficios son que reducen la posibilidad de padecer cataratas y previenen la degeneración macular y otros trastornos oculares.
  • Te ayudan en la pérdida de peso. Tienen un alto contenido en fibra y te aportan una gran cantidad de energía. Además, su sabor dulce te ayudará a mitigar la ansiedad por el azúcar cuando intentas llevar un estilo de vida más saludable o quieres perder peso.
  • Purifican el cuerpo. Su acción en el hígado favorece la eliminación de toxinas, parásitos y otras sustancias que perjudican e intoxican el organismo.
  • Refuerzan el sistema inmunitario. Su contenido en vitaminas C y A, zinc y hierro fortalece el sistema inmunitario. Por tanto, tu cuerpo estará más protegido frente a enfermedades como la gripe.
  • Son un buen antioxidante. La presencia de los antioxidantes protege a tus células frente al envejecimiento prematuro, la radiación o la contaminación. Asimismo, contribuye a eliminar los radicales libres para evitar alteraciones en el ADN que desencadenen el envejecimiento de tu organismo.
  • Antiinflamatorias. Su efecto antiinflamatorio hace que el zumo de estas frutas se haya utilizado en la medicina tradicional china para tratar artrosis, artritis o cistitis, por ejemplo.

Las aceitunas negras tienen enormes beneficios para la salud y unas propiedades nutritivas que aportan pocos alimentos, entre las más destacables podemos nombrar las siguientes:



  • Son ricas en vitamina E: Es una vitamina difícil de encontrar en cualquier tipo de dieta normal, por lo que consumir aceitunas negras ayuda al cuerpo a absorber este nutriente. Es un gran antioxidante y ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
  • Son muy buenas para el corazón: Su alto contenido en grasas monoinsaturadas hace que reduzcan considerablemente las posibilidades de que puedas tener algún tipo de enfermedad cardiovascular.
  • Contienen menos sal que las aceitunas verdes: Aunque la sal puede aportar un toque de sabor necesario, también es verdad que puede llegar a ser un verdadero problema para personas hipertensas. Este alimento es perfecto para ellos.
  • Alto contenido en hierro: Nuestro cuerpo necesita este componente para lograr producir las proteínas que se encargan de transportar el oxígeno en la sangre. Además, previenen la aparición de anemia y, en el caso de una persona que ya sufra este problema, es un buen alimento para tratarla.
  • Contenido en fósforo: Aumenta la capacidad mental, la concentración y favorece la salud mental del cerebro.

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) descubren propiedades terapéuticas en las bayas y en las aceitunas negras. El estudio ha comprobado que el ácido b-resorcílico facilita la pérdida de peso cuando se administra oralmente.

Un equipo de investigadores ha descubierto que un compuesto natural, que se encuentra en alimentos como las bayas y las aceitunas negras, resulta útil para combatir la obesidad y la enfermedad hepática esteatósica asociada a la disfunción metabólica (MASLD).



El estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR) con participación internacional, ha comprobado que el ácido b-resorcílico, que se encuentra en algunos alimentos, facilita la pérdida de peso sustancial cuando se administra como una suplementación oral.

La obesidad, definida como una acumulación anormal o excesiva de grasa, está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo II, síndrome metabólico y esteatosis hepática.

En la actualidad, los tratamientos disponibles para tratar esta patología presentan efectos secundarios o limitaciones en la eficacia, lo que hace más relevante este estudio.

Los investigadores han identificado que la suplementación oral con una pequeña molécula de carácter fenólico administrada a través de la dieta conduce a una pérdida de peso sustancial en un modelo de obesidad inducida por dieta en ratones.

«La disminución en el peso se debe a la pérdida de masa grasa, sin afectar al contenido de masa muscular», ha explicado la investigadora del Centro de Investigación Biomédica María Elena Díaz, que ha participado en este trabajo.

Los efectos antiobesidad de esta molécula se explican a través de una combinación de la normalización del metabolismo mitocondrial de la coenzima Q en el tejido adiposo blanco y la activación del metabolismo lipídico en el hígado, aumentando la beta-oxidación y la degradación de triglicéridos.

«En consecuencia, la suplementación oral con este compuesto fenólico previene y reduce la acumulación de grasa blanca, previene la esteatosis hepática y, además, mejora la homeostasis de la glucosa al reducir la resistencia a la insulina y los niveles plasmáticos de péptido inhibidor gástrico (GIP)», ha explicado Elena Díaz, miembro del equipo investigador.

Una opción terapéutica saludable

Según el estudio, este compuesto fenólico natural se muestra como una opción terapéutica eficiente y segura para el tratamiento y la prevención de la obesidad y MASLD.

Los resultados obtenidos tienen un gran potencial para tratar este problema de salud mundial que está en continuo crecimiento, por lo que la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la UGR ha presentado una solicitud de patente aprobada para Europa, Estados Unidos y México.

El equipo espera que la aplicación directa de esta solución sirva para combatir la reducción del tejido adiposo blanco en la obesidad, pero también se contempla el uso no terapéutico como producto dietético o suplemento nutricional.