Consejos prácticos ‘anti’ cambio horario. Realizar ejercicio físico, no dormir la siesta durante unos días y acostarse antes son algunos de los consejos de que dan los expertos. Y que servirán para evitar las consecuencias del cambio de hora que se realizará el próximo domingo 30 de octubre a las 03:00 horas. En ese momento, los relojes se deberán retrasar una hora y volver a las 02:00.
Los expertos señalan que los efectos sobre personas sanas son mínimos. Si bien es cierto que pueden sentirse más cansadas de lo habitual, algo desorientadas o con falta de concentración. Pero también advierten que el ciclo vigilia-sueño suele compensarse en un plazo de tres a cinco días.
Cambios paulatinos
En concreto, se recomienda ajustar la hora de acostarse los días previos. Empezar tres o cuatro días antes del cambio de hora, variándola en 15 minutos cada día. Modificar también paulatinamente el horario de las comidas para adaptarlo poco a poco al nuevo. También es recomendable no dormir siesta los días previos. Y hasta que el organismo se habitúe al nuevo horario, también es conveniente prescindir de estas horas de sueño diurno.
En cuanto a la actividad física, lo mejor es practicar algo de ejercicio cada día. y la mejor hora es a la mañana temprano. en cuanto a la ingesta de bebidas alcohólicas o medicamentos que puedan inducir al sueño, se recomienda ser moderado, en los días previos y posteriores al cambio de horario. lo mismo se aplica a las bebidas con cafeína (refrescos de cola, café o té), para evitar su efecto excitante.
Otros de los consejos que dan los expertos es que no es bueno acostarse con hambre, pero tampoco tras una cena copiosa. y si a media noche se siente hambre, tomar algo ligero como un lácteo que elimine esa sensación. Decididamente, hay que decirle Stop al picoteo nocturno y entre horas. Que no es bueno jamás, pero menos aún en los días previos y posteriores al cambio de horario.
En algunos casos, los bebés y los mayores pueden notar más el cambio. Los lactantes pueden experimentar alteraciones en sus horarios de alimentación. Y a los niños en edad escolar les costará más despertarse. Los mayores de 50 años, que suelen tener más dificultad para dormir y presentan despertares tempranos más frecuentes, pueden tardar algo más en adaptarse a los cambios. Consejos prácticos ‘anti’ cambio horario.