El insomnio se trata de una dificultad para iniciar y/o mantener el sueño, o la sensación de no haber dormido un sueño reparador. La mayoría de los casos de insomnio tienen un inicio agudo, coincidiendo con situaciones de estrés, y tienden a cronificarse en un porcentaje elevado de los casos.
El insomnio es un mal del que nadie está exento y, de hecho, el 50% de los españoles lo sufren. Una baja calidad del sueño puede desembocar en problemas de salud tanto físicos como mentales y privarnos de una vida saludable.
¿Cómo podemos combatirlo?
Más de 4 millones de personas en nuestro país sufren insomnio crónico. Además, una baja calidad del sueño puede derivar en irritabilidad, rabia, tristeza, agotamiento, depresión, diabetes o diferente problemas cardíacos.
El insomnio es un problema realmente extendido y que condiciona de gran manera a quienes lo padecen, dicen los que no duermen y no concilian el sueño que es una pesadilla sin comparación. La asemejan a una especie de tortura psicológica en la que el cansancio se mezcla con la vigilia en un bucle difícil de abandonar.
Los 3 desencadenantes
Hay tres desencadenantes del insomnio en los que los expertos hacen hincapié y que debemos conocer para abordar el tema. Predisposición, es decir, la tendencia de las personas a no poder desconectar por su personalidad, ya sea porque son nerviosas, controladoras o perfeccionistas. Precipitante es la que alude a un suceso que desencadena preocupación ansiedad o insomnio como puede ser una muerte cercana, un divorcio o un posible despido del trabajo. Perpetua es cuando la angustia por no dormir se repite y se convierte en otra barrera más que sobrepasar hasta volver a descansar adecuadamente.
España, un país que duerme mal
La Sociedad Española de Neurología calcula que el 48% de la población adulta y el 25% de la población infantil no goza de un sueño de calidad. Tendemos a vivir tarde, a irnos a dormir tarde y a sociabilizar más. España es un país en el cual dormimos especialmente peor y si a eso le unimos un sistema sanitario poco preparado para un problema tan frecuente, eso explica que realmente somos el país europeo que más benzodiacepinas consume.
Nuestro estilo de vida tiene mucho que ver en cómo descansamos así como nuestro huso horario, España no está en el que debería estar. En principio ahora tendría que ser una hora antes. Entonces claro, nos estamos levantando una hora antes, es decir, un chaval que se está levantando a las siete de la mañana, en realidad, en su cerebro se está levantando a las seis y cuando estamos en horario de verano, se están levantando las cinco.
Esto explica por qué en España aguantamos más despiertos que en otras culturas europeas y esto afecta a toda nuestra forma de vivir y descansar. En nuestro país, las mujeres duermen, por estadística, peor que los hombres y a pesar del problema que tenemos, solo uno de cada tres insomnes visita al médico.
Dormimos peor que hace 20 años y eso, es un hecho. Del 2000 al 2019 «ha pasado de un 6% a un 14% que cumpla criterios de insomnio crónico«.
Estos consejos nos pueden ayudar a dormir y descansar mejor para tener una vida saludable:
- Tener ganas de dormir. Debemos evitar la visión de ver el ir a la cama como «una pérdida de tiempo» porque es beneficioso y necesario.
- Separar el ejercicio físico de la hora de dormir. El ejercicio es bueno para generar cansancio pero debemos dejar unas horas de reposo para que no actúe como excitante.
- No aumentar mucho la temperatura corporal antes de dormir. Priorizar las duchas antes de dormir.
- Hacer pequeños rituales antes de dormir. Se debe realizar pequeñas tareas como preparar la ropa del siguiente día, hablar con la familia o pensar.
- Apagar el móvil 2 horas antes de dormir. Debemos evitar la luz azul que puede alterar nuestros ritmos del sueño.
- Utilizar esas dos horas para desconectar o para tomar conciencia de los problemas. Esto ayudará a despejar nuestra mente de cara a ir a dormir.



















