La empresa nació hace siete años. Fue un viaje en solitario y lo sigue siendo. Soy terapeuta desde hace treinta años. Vengo de la Medicina Tradicional China.
Rosa Martos es la gerente y alma mater de Salud Viva. La empresa pasó por BioCultura BCN donde dio a conocer sus reputados y singulares productos.
¿Nos puedes explicar qué es Salud Viva?
La empresa nació hace siete años. Fue un viaje en solitario y lo sigue siendo. Soy terapeuta desde hace treinta años. Vengo de la Medicina Tradicional China. Y un día conocí el mundo crudivegano. En el universo anglosajón, funciona mucho lo de los superalimentos desde hace años.
Yo era usuaria de esos superalimentos para mis pacientes y para mi consumo personal. Entiendo la salud como algo activo. El paciente se tiene que implicar. Eso me gustó mucho de los superalimentos: te implicas en ellos. Y monté esta empresa para distribuir aquí esos productos que tanto me gustaban.
La cocina como botica
Porque tú entiendes la cocina como una botica, ¿no es así?
Efectivamente. La cocina puede ser una fuente de salud. Para prevenir las enfermedades y para restablecer la salud cuando las enfermedades ya han aparecido. Es el centro neurálgico, o debería serlo, de la salud del hogar. La cocina debe entenderse como el centro vital que protege la casa aportando salud y nutrientes a la familia.
A toda la casa… En China, por ejemplo, ahora mismo, el gobierno se está preocupando mucho de que la gente coma bien. No podrían mantener a cientos de millones de personas enfermas. Por eso, promueven una alimentación sana y nutritiva. La salud y la alimentación se interrelacionan. Así, en China, ahora mismo el gobierno está promoviendo los hábitos de la cultura tradicional para preservar la salud de la población.
¿Lo que tú pones en el mercado son superalimentos?
Bueno, más o menos. Uso el nombre pero en realidad es más que eso. Desde nuestra empresa, lanzamos al mercado, en ecológico, productos de alimentación y del universo de las plantas medicinales… que son lo más poderoso del mundo y lo más singular. El 90% de lo que ponemos en el mercado procede del comercio justo y algunas de estas plantas sólo las comercializamos nosotros en Europa.
La fruta del monje
¿Por ejemplo?
La fruta del monje, que viene de Asia. El cacao amazónico salvaje kupiazú… La reputación de la fruta del monje como sustituto del azúcar tiene un desarrollo bastante reciente, pero tiene una historia mucho más larga como hierba china tradicional. El uso de la fruta del monje comenzó alrededor del año 1200, cuando los monjes del sur de China introdujeron una extraña fruta que llegó a ser conocida como “luo han guo” o “fruta del Arhat”. Arhat es un Buda a nivel inicial.
Tradicionalmente, la fruta del monje se cultivaba en laderas de montañas, en las provincias de Guangxi y Guangdong. Estas condiciones especiales de cultivo subtropicales hicieron lenta su propagación a otras regiones, pero sus virtudes curativas ganaron la atención y el respeto de los herbolarios locales.
¿Cómo ves el mundo “bio” en la actualidad?
Por suerte, ha crecido mucho en los últimos años. En el mundo de las ferias, también se ha dado un gran salto. Todo esto va a más. Claro que, como todo, el crecimiento tiene sus pros y sus contras. En el mundo “bio” no todo puede valer. Lo ecológico tiene que tener una visión holística, global, protectora, sanadora. Yo no creo que todo el mundo que ahora se apunta al carro esté en esto… Pero, bueno, habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos…
Biocultura
¿Qué te parece BioCultura?
Para mí es el corazón de todo. Es la única feria a la que asistimos. Es la matriz del mundo en el que me muevo y en el que quiero moverme. Hablo de una verdadera vida ecológica. BioCultura está organizada por gentes que viven todo esto de verdad. Eso me encanta. No podría ser de otra manera.
Yo, en su día, me alejé del mundo del complemento. Dejó de interesarme. No creo que haya que sustituir pastillitas químicas por pastillitas naturales. Me parece que todo esto es otro asunto. Hay que cambiar el prisma. BioCultura es lo más afín a Salud Viva porque es una feria organizada por personas que están en todo esto que estoy diciendo… Y desde hace muchos años, cuando hablar de todo esto era predicar en el desierto…
En la zona en la que estáis ubicados, Alicante, hay muchos extranjeros… ¿Esto hace que aumente el consumo de productos ecológicos?
En el norte de Alicante, hay mucho turismo internacional y con poder adquisitivo y un notable nivel cultural. Ellos no vienen aquí, en general, solo por la playa y el sol. Quieren conocernos más, aprecian nuestra cultura, etc. Hay mucha gente que se ha afincado en la zona y que la ama de verdad.
Esta relación de amor hace que todas estas personas se sumen, también, a todas las iniciativas que tienen que ver con la sostenibilidad, la ecología, etc. Esta tendencia ha hecho crecer en el área la producción y el consumo de alimentos ecológicos. Incluso también han crecido los restaurantes ecológicos, y/o veganos, los centros de terapias complementarias, etc.
Anarquía
¿Nos puedes hablar de la distribución de vuestros productos
Estamos en todo el estado español. En tiendas y súpers ecológicos. Este año hemos dado un salto y ahora mismo estamos también en Europa, Arabia Saudí, Corea… y en el centro de África.
Grandes superficies
Un proceso imparable
Háblame de las grandes superficies y de cómo se están metiendo en el mercado ecológico. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Tiene que haber espacio para todo y para todos. Ahora bien, no es un espacio para lo mío, vaya que no. Pero entiendo que otros lo hagan. No pasa nada. Lo mío es algo muy cuidado, muy personal, requiere seguimiento, cercanía, conocimiento, casi devoción. No quiero que se pierda esa esencia. A algunas empresas y productores les irá bien y a otros no. Yo no discuto ni polemizo en todo esto. Es una pérdida de tiempo. El proceso es imparable y está ahí. Y luego que cada cual haga lo que más convenga.
Más info
www.saludviva.es