Cientos de productores y varios expertos se reunieron este fin de semana para hablar del futuro del sector y de cómo llegar al consumidor.
Sus alimentos son más naturales y sanos que los cultivados de forma intensiva, contribuye a conservar el medio ambiente y las especies autóctonas y es una alternativa para crear empleo. Éstas son algunas de las ventajas de la agricultura ecológica, sin embargo para poder crecer y desarrollarse debe superar uno de sus principales escollos: cómo llegar al consumidor. Cientos de productores hablaron de ése y otros temas en el primer Foro de Agroecología y Biodiversidad en Canarias celebrado este fin de semana en Tegueste, municipio del norte de Tenerife. Una conclusión: el futuro del sector pasa por unirse y coordinar sus estrategias para ganar visibilidad en el mercado.
El foro se dividió esencialmente en tres actividades que dieron pie al debate, la reflexión y la autocrítica: por un lado el Encuentro Regional de Operadores Ecológicos de Canarias, por otro unas jornadas sobre «Producciones locales, biodiversidad y valorización», con conferencias de expertos de primer nivel, y por último la Feria de la Biodiversidad Agrícola donde se realizaron talleres y se podían visitar puestos informativos de diferentes asociaciones, empresas e instituciones.
En general, se puede concluir que el Foro de Agroecología fue un éxito de participación, con una organización exquisita y coherente y, sobre todo, con resultados prácticos optimistas para el sector agropecuario de las islas. Además, entre los asistentes se comentaba la gran calidad de las ponencias y talleres y el deseo de que esta iniciativa se repita el año que viene.
En definitiva fueron tres días (del 24 al 26 de septiembre) de presentación de propuestas y de exposición de conocimientos, actuales y vernáculos, que atrajeron no sólo a agricultores y ganaderos sino también a ciudadanos interesados por un modelo de desarrollo rural alejado de procesos intensivos e industriales. Por ejemplo se informó de la labor de la asociación Slow Food, de las experiencias de la Red Canaria de Semilla y de otras organizaciones del resto de España, y se pudo escuchar al ex secretario de la Comisión de Recursos Fitogénicos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), entre otras charlas y mesas redondas.
¿Por qué consumir alimentos ecológicos? El mensaje global de las jornadas fue claro y unánime: hay que apostar por el consumo de producciones locales y ecológicas. ¿Por qué? Las razones trascienden al típico argumento de «porque es más sano». Sí, porque es más sano pero también más sabroso, más fresco, más respetuoso con el medio ambiente, porque es un nicho de creación de empleo, porque la biodiversidad también es un patrimonio a conservar, porque la agricultura y la ganadería tienen que ser los motores del desarrollo y el mantenimiento del entorno rural y así podríamos seguir con los cientos de argumentos que surgieron durante estas jornadas.
«El foro ha sido un impulso que se necesitaba» comentaban varios cosecheros de diferentes islas. «Hace tiempo que se necesita unión entre los productores ecológicos de las islas, es importante conocernos, saber qué se hace en cada sitio y, sobre todo, unirnos para tener más fuerza, para que se escuchen y se atiendan nuestras necesidades y poder por fin conseguir un sector fuerte y consolidado, que pueda abastecer y generar consumo» argumentó Obdulia Alberto, agricultora majorera, mientras degustaba un vino blanco de Tegueste y un poco de salpicón de lentejas con brotes de alfalfa y aliño de mostaza.
Los problemas del sector. Uno de los logros más interesantes del foro fue la celebración del primer Encuentro de Operadores Ecológicos de Canarias, al que asistieron unas 300 personas. La cita, cuyos objetivos se fijaron con antelación, cubre un vacío arrastrado desde hace años y pretende ser el comienzo de una nueva etapa para el sector. Se crearon tres grupos de trabajo (agricultores, ganaderos y distribuidores) que debatieron y trataron de establecer unas acciones de aplicación inmediata. Como problemas comunes a todas las islas se detectaron, entre otros: la inexistencia de un trabajo en red eficaz, la carencia de información y la falta de un registro actualizado de operadores.
En el debate entre los agentes implicados se habló de inconvenientes como las dificultades en la distribución, la necesidad de poder acceder a formación no presencial, la tarea pendiente de llegar al gran público mediante estrategias publicitarias y de comunicación eficaces o de lo complicado de trabajar en la tierra y además ocuparte de la gestión, comercialización y difusión.
Un asunto en el que coincidieron los participantes fue en el obstáculo que supone para su crecimiento la descoordinación y la ausencia de cohesión del sector en el ámbito regional. En este sentido se acordó la puesta en marcha de una serie de iniciativas: la creación de una entidad asociativa y el inicio de un trabajo en red que unifique las necesidades y propuestas de las diferentes islas.
La sensación general al terminar las jornadas fue de moderado optimismo, de que se abría un nuevo camino. El futuro pasa inevitablemente por potenciar la producción de variedades locales y conseguir que la información sobre los beneficios de estos productos cale en las familias y en los profesionales de la buena cocina, como ya ocurre en otros lugares de Europa.
M.Prieto/Vida Sana – loquepasaentenerife.com
