La asociación Sumaconcausa, que se dedica a la creación de empresas de economía solidaria, acaba de poner en marcha El AlmaZen, un proyecto dedicado a la venta de productos de la huerta y fruta ecológica a grupos de consumo de la ciudad de Pamplona y su comarca.
Esta interesante iniciativa destaca por la incorporación de algunos criterios de funcionamiento que no suelen darse en los grupos de consumo ecológico más convencionales. En primer lugar, ofrece una cesta a la carta, en lugar de la habitual cesta de formato cerrado. En El AlmaZen, el consumidor decide, e incluso propone, los alimentos que quiere adquirir, en función de sus necesidades, gustos y ritmos de consumo. Todo a precios similares a los de los productos no ecológicos. “Ofrecemos verduras, frutas y hortalizas de temporada, producidas además por los agricultores locales.” explica a Noticias Positivas Kitxu Sánchez, encargado de la distribución de los alimentos en esta empresa solidaria.
El AlmaZen apuesta además por una política de “kilómetro cero”, es decir, por el consumo de proximidad. “Hay que evitar los largos transportes de los productos, que generan un importante gasto de combustibles fósiles, con toda la contaminación que esto conlleva. No creemos que se pueda hablar de alimentos ecológicos si estos proceden por ejemplo de Holanda” añade Sánchez, que incluye una excepción a este planteamiento: “sí que ofrecemos algunos productos de comercio justo, porque aunque no sean de kilómetro cero, queremos apoyar a los productores del Sur. Además, en Navarra no tenemos café, té, chocolate o azúcar, y ellos nos pueden ofrecer productos de este tipo a cambio de un precio justo”.
Otra interesante novedad respecto al tipo de grupos de consumo más extendido es la comodidad que El AlmaZen ofrece a las personas que disfrutan de poco tiempo libre debido a sus cargas profesionales o laborales. Habitualmente, hace falta una importante implicación para pertenecer a uno de estos grupos, ya que es necesario asistir a reuniones para organizar cuestiones tan complejas como los pedidos, el reparto o las transacciones económicas con el dinero de los miembros. Este alto nivel de compromiso dificulta a menudo la participación a padres y madres de familia con complicados horarios laborales.
Para que también estas personas puedan disfrutar de alimentos más sanos, todo el trabajo de la distribución es asumido por El AlmaZen. “Nuestro objetivo es juntar a productores y consumidores y reducir al mismo tiempo el número de intermediarios. Para ello asumimos por completo la labor de distribución de los productos. Además de acortar de este modo la cadena de intermediarios, los miembros de nuestro grupo de consumo tienen la garantía de que nosotros no buscamos lucrarnos con esta labor, como sí hacen los intermediarios convencionales. En cambio, nuestra tarea la ejercemos sin ánimo de lucro, a un precio lo más bajo posible, que simplemente permita mantener en funcionamiento este servicio”, apunta Sánchez.
Los pedidos se encargan cada semana por correo electrónico y los repartos se realizan de forma colectiva, a grupos de consumo compuestos por alrededor de 10 personas. Para ello se buscan puntos de encuentro que faciliten la cooperación entre los miembros de los grupos, como lugares de trabajo, locales de asociaciones o centros cívicos. El AlmaZen También ofrece un servicio a domicilio para personas con movilidad reducida con un cargo extra de 5 euros por envío.
La empresa solidaria pretende además evitar cualquier generación de residuos derivada de su actividad. Para ello, se reciclan todas las cajas, que deben ser llevadas por los participantes en el grupo de consumo al punto de encuentro cada vez que haya una recogida de alimentos. Por otro lado, se evita la utilización de envoltorios, que son sustituidos por bolsas de papel.
Actualmente, El AlmaZen cuenta con la colaboración de cuatro agricultores locales de Pamplona y su comarca, y está buscando a más productores de la zona interesados en sumarse a la iniciativa para aumentar así su capacidad de comercialización.