Enriquece o protagoniza tus comidas con un puré exótico y altamente nutritivo.
Ingredientes para «4 personas»
125g de garbanzos
3 cucharadas de tahina (crema de sésamo)
2 dientes de ajo
El zumo de 2 limones
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de café de pimentón
3 ramitas de perejil
Sal
Elaboración:
Ponga los garbanzos en una olla con abundante agua fría y déjelos reposar toda la noche. Transcurrido ese tiempo, añada más agua, hasta que los garbanzos estén completamente cubiertos, y hiérvalos durante 1 hora y 20 minutos aproximadamente, hasta que estén muy tiernos. Escúrralos y reserve unos pocos para adornar el plato. Pele los ajos y píquelos. Ponga los garbanzos en el vaso de la batidora con la crema de sésamo, los ajos picados, el zumo de limón y la sal y triture la mezcla; si es preciso, añada un poco de agua de la cocción de los garbanzos para que adquieran la textura de un puré cremoso y consistente. Pruebe el punto de sal. Sirva un una fuente o en cuencos individuales, riegue por encima con el aceite, espolvoree con una pizca de pimentón y de perejil picado y reparta unos garbanzos enteros para adornar. Acompañe el plato con pan normal, pan árabe o pan de pita.
Receta extraída del libro Cocina Mediterránea en casa. Círculo de Lectores. 2010. Autores: Lourdes March y Lourdes Alcañiz.
¿Sabías que?
El humus o hummus bi tahina (humus con pasta de sésamo) es uno de los platos de la cocina árabe más conocidos en todo el mundo. Su popularidad está vinculada a la gastronomía exótica que ofrecen los numerosos restaurantes libaneses, sirios, turcos, egipcios e incluso griegos que se mezclan con la estricta definición de cocina tradicional mediterránea. Es justamente este intercambio cultural el que convierte la gastronomía mediterránea en una de las más ricas y valoradas en todo el mundo, no sólo a nivel alimentario sino también cultural. Cierto es que siempre se identifica este exquisito y nutritivo puré de garbanzos con el mundo árabe, pero su origen todavía remite a explicaciones un tanto confusas. De ahí que actualmente se esté librando una verdadera guerra gastronómica entre libaneses e israelíes para demostrar la propiedad de este plato como expresión típica cultural. Se sabe que en un principio de concibió como una salsa, razón que explica que se pueda servir en distintos momentos y preparaciones. Y se sabe también, que la etimología de la palabra significa literalmente garbanzo en árabe. Su procedencia se ubica en la zona del Mediterráneo Oriental y parece ser que se asocia a las clases humildes por su elevada aportación nutritiva y saludable como alimento básico. A título curioso, estudios arqueológicos recientes afirman que el garbanzo contiene un aminoácido que ayuda a producir serotonina, la llamada hormona de la felicidad.