Comer animales, publicada por Seix Barral, es una provocadora narración entorno a la comida, que Safran Foer comenzó a escribir cuando supo que sería padre: su preocupación a la hora de decidir cómo alimentaría a su hijo le llevó a investigar qué comemos y cómo lo comemos. Mezclando filosofía, literatura, ciencia y sus propias investigaciones detectivescas, el autor explora el origen de nuestros hábitos alimentarios, despertando el precio que pagan el medio ambiente y el Tercer Mundo para satisfacer nuestra hambre.
La publicación fue presentada la semana pasada en el CCCB, por el propio Foer, uno de los mejores talentos de la literatura norteamericana actual, autor de las exitosas novelas Todo está iluminado y Tan Fuerte, tan cerca ..
El autor ha declarado que de todo lo que presenció durante dos años en mataderos y explotaciones intensivas de ganado, y que describe en detalle en el libro, lo que considera «realmente horrible» es la constatación de que «eso es algo escogido, que la violencia contra los animales no es accidental, sino consciente, como lo es también la destrucción del medio ambiente «.
Además, según su investigación, la industria cárnica es la responsable de buena parte del efecto invernadero, de desproporcionadas emisiones contaminantes al aire y el agua y, sobre todo, que los antibióticos empiecen a no hacer efecto sobre los humanos debido al consumo de carne hormonada.
Así pues, Jonathan Safran Foer, uno de los literatos más admirados de los Estados Unidos, se ha atrevido a reflexionar sobre si hay una manera sostenible de comer carne, entrando en un terreno con poco glamour, en un tema del que la mayor parte de la gente evita saber más de la cuenta. Sin embargo, dice Foer que no es imposible encontrar una manera sostenible de continuar consumiendo carne. La fórmula no es mágica y sí sencilla: «comer menos carne». Pero si la mayoría de los habitantes de la tierra continúan empeñados en comer tres veces al día, el asunto es inviable, y aún peor ‘inmoral’.