El pasado mes que acabamos de dejar atrás, el de agosto, no fue el mes más cálido registrado globalmente, sino que fue el tercer agosto más cálido en los registros disponibles. Sin embargo, pese a esa puntualización, la realidad sigue siendo igual de grave en cualquier caso.
Son datos que nos ofrece el Servicio de Cambio Climático que habla de un incremento de las temperaturas de 0,49 grados por encima de la media en lo que respecta al continente europeo. Una subida del mercurio que también se ha dejado notar en el agua del mar; más caliente si se compara con 2023 cuando en este caso sí que hubo un récord.
Agosto, un mes terriblemente cálido
El pasado agosto fue el tercero más cálido del planeta desde que hay registros, mientras que el suroeste europeo vivió este año en esos 31 días la tercera mayor ola de calor del verano, que estuvo acompañada de grandes incendios. Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) del programa espacial europeo, la temperatura global del aire en el planeta alcanzó los 16,60 grados, es decir 0,49 por encima de la media del periodo entre 1991-2020.
Respecto a los meses de agosto de 2023 y 2024, el mes pasado fue un 0,22 grados más fresco, aunque en ese periodo de tiempo este año la temperatura del planeta estuvo por encima 1,29 grados de la media estimada para la era preindustrial, entre 1850 y 1900.
Julio, otro mes también de récord
«En el suroeste de Europa, el mes trajo la tercera mayor ola de calor del verano, acompañada de grandes incendios forestales«, ha señalado la subdirectora de Copernicus, Samantha Burgess, antes de apuntar la «urgencia de reducir emisiones y también la necesidad crítica de adaptarse a eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes e intensos». Para toda Europa, el verano boreal (de junio a agosto) fue el cuarto más cálido registrado, con una temperatura mayor en 0,90 grados a la media del periodo 1991 y 2020.
En Europa, la temperatura media de agosto fue de 19,46 grados, lo que representa 0,30 grados por encima de la temperatura media de agosto del periodo 1991-2020, según los datos de Copernicus, que ha especificado que el mes pasado quedó fuera del grupo de los 10 agostos más cálidos desde que hay registros. «La península ibérica y el suroeste de Francia se vieron afectados por la ola de calor», han precisado al tiempo que han indicado que agosto fue más húmedo que la media en el noreste de España, el sur de Francia, Alemania, Suiza, la mayor parte de Italia, las costas del mar Adriático, gran parte de Escandinavia y del este europeo.
Sin embargo, para Europa occidental, central y meridional, «agosto fue más seco que la media».
El agua del mar también se calienta
Por otro lado, la temperatura de la superficie del mar en la parte central del planeta alcanzó en agosto los 20,82 grados, lo que constituye el «tercer valor más alto de los registros del mes», aunque está 0,16 grados por debajo del récord de calidez marcado en agosto de 2023. Pese a ello, ese valor, indica que el «mar se mantiene inusualmente caliente», según Burgess.
Respecto al hielo en los polos, Copernicus dio cuenta de un retroceso en agosto en el mar Ártico, que se encuentra actualmente en camino de llegar a su mínimo de superficie helada. Ese extremo se espera ocurra este mes, después de que en agosto dicho nivel se encontrara un 12% por debajo de la media del periodo 1991-2020. Dicho porcentaje es el octavo valor más bajo para agosto, según los registros de Copernicus.
En el polo opuesto, la superficie de hielo del mar Antártico mostraba el mes pasado una capa helada un 7% por debajo de la media, el tercer registro más bajo para un mes de agosto.
Estas conclusiones apuntan a cómo en Europa, en este caso, ese calor se ve favorecido por las consecuencias nefastas del camio climático. Un incremento de las temperaturas que a su vez sirven de germen para la propagación de incendios virulentos como los que esta época estival se han llevado por delante 400000 hectáreas en España. ECOticias.com