España está en alerta por una situación que ha supuesto la pérdida de más de 40.000 millones de euros. Si el volcán que tiene en alerta al país europeo logró llamar tu atención, no puedes perderte lo que viene a continuación. La Organización Meteorológica Mundial informó el pasado miércoles de la existencia de un 47% de probabilidades de que la temperatura media mundial supere en 1,5ºC a la era preindustrial durante 2024-2028. Un número que se enfrenta al porcentaje del 32% presentado el año pasado para el periodo 2023-2027.
De acuerdo al informe anual acerca del estado del clima global, esa probabilidad asciende al 80% al hablar de la temperatura media anual del planeta, que sobrepasa “temporalmente” los 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales en al menos uno de los próximos 5 años. Sumado a esto, existe un 86% de probabilidades de que al menos en uno de esos años se fije un nuevo récord de temperatura, superando a 2023, que actualmente se torna el año más cálido.
Los diferentes líderes mundiales tomaron un compromiso en el Acuerdo de París de mantener la temperatura media anual por debajo del umbral de los 2 grados centígrados, ya que, por encima de ese número, el cambio climático comienza a vislumbrarse mucho más nocivo para la humanidad. Un acuerdo en el que también se comprometieron a seguir esforzándose para limitar el incremento a los 1,5º.
¿Qué está pasando en España? Hay una alerta y se han perdido más de 40.000 millones
Bajo estas circunstancias, las pérdidas por el cambio climático en la UE se han disparado un 162% en una década. El pasado 5 de noviembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la solicitud formal a Bruselas de la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad (FES) para enfrentar las consecuencias del desastre ocasionado por la DANA. A las subvenciones europeas después se sumarían otras medidas nacionales para mitigar la devastación producto de la catástrofe climática.
Los países de la Unión Europea cada vez ven con mayor frecuencia desastres naturales. De esta manera, están ante la necesidad de fortificar sus medidas de prevención y adaptación para gastar el menor dinero posible en reconstruir los daños futuros. Según datos de Eurostat, entre 1980 y 2023, los Estados Miembros han gastado más de 738.000 millones de euros para responder a catástrofes de este tipo.
En 2023, el registro de pérdidas económicas por esta razón en la UE fue de 44.000 millones de euros. Su razón de ser estaba en accidentes climatológicos, hidrológicos y meteorológicos. Asimismo, la evolución experimentada en los últimos años ha sido al alza. Con números a precios constante de 2022, en la última década, la suma de pérdidas sube a 297.730 millones. Por otra parte, en la década previa apenas sobrepasaba los 113.500, un aumento del 162%.
España se sitúa como el cuarto país en alerta con más pérdidas registradas y vinculadas a eventos climáticos entre 2003 y 2023, con algo más de 40.500 millones de euros en ese lapso. Sus países predecesores son Alemania, Italia y Francia.
España siente la pérdida de más de 40.000 millones: alerta total en la UE
Por otra parte, el FES también cuenta con su propia capacidad. Siguiendo las cifras de la Comisión, que gestiona este fondo, las inundaciones son las catástrofes que necesitan de financiación con mayor frecuencia. Sin embargo, son los terremotos los que necesitan de un mayor importe. Para evitar este fuerte impacto, un grupo de organismos supranacionales como la Agencia Europea del Medio Ambiente junto a la Comisión Europea efectuaron en 2023 unas proyecciones sobre posibles zonas inundables.
La creación del FES tuvo lugar en 2002 y nació con el objetivo de ayudar a los estados miembros en situaciones críticas después de desastres naturales. Dispone de una partida de hasta 1.144 millones de euros anuales a la que los países pueden recurrir, aunque el desembolso no es inmediato. Su recepción puede tardar varios meses.
En este contexto, España está alerta con más de 40.000 millones perdidos. Un grave escenario que se suma a las zonas “hundidas bajo el agua” del territorio español y de las que la NASA ha emitido una terrorífica alerta.




















