La crisis climática afecta a todo el mundo, pero de manera desigual. El 1 % más rico del planeta (cerca de 63 millones de personas) es responsable de más del doble de las emisiones de carbono que las que producen los 3.100 millones de personas, que conforman la mitad más pobre de la humanidad.
Destructivos fenómenos meteorológicos, aumento del nivel del mar, incendios sin precedentes, hambrunas históricas y un largo y lamentable, etc. El cambio climático ya es una realidad y es una de las principales causas del empeoramiento del hambre, la migración, la pobreza y las desigualdades en todo el mundo.
En Europa no se está a salvo de la crisis climática. La DANA de Valencia del 29 de octubre del año pasado fue un ejemplo de ello. Y aunque aún haya quienes niegan la existencia del cambio climático, por motivos meramente económicos y políticos la realidad de la crisis climática golpea fuerte a las puertas del viejo mundo.
Víctimas inocentes de una crisis climática evidente
El Día Europeo por las Víctimas de la Crisis Climática 2025 se celebra desde 2023 gracias a una resolución aprobada hace un mes por 395 votos a favor, 109 votos en contra y 31 abstenciones del Parlamento Europeo, en la que decidió organizar este día todos los años y pidió al Consejo y a la Comisión que apoyasen esta iniciativa.
Los eurodiputados consideraron apropiado conmemorar a las víctimas de las crisis climáticas y subrayaron que esto ayudaría a concienciar sobre las vidas humanas perdidas y por la crisis humanitaria que ha provocado el cambio climático.
Señalaron que el cambio climático está dando lugar a fenómenos meteorológicos más impredecibles, entre los que destacaron especialmente las olas de calor más frecuentes e intensas y las inundaciones que asolan año a año al continente y al mundo.
También se refirieron a los incendios forestales, a las amenazas, a la seguridad alimentaria y a la del agua. Y a la aparición de enfermedades infecciosas, que no solo se propagan con rapidez, sino que se están intensificando. Esto está provocando un número creciente de víctimas humanas a nivel global.
Antecedentes
El Parlamento aprobó la Ley Europea del Clima, que obliga a los países miembros de la UE a ser climáticamente neutrales para 2050 y a reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % en 2030. En junio de 2023, la Comisión Europea propuso a los Veintisiete estados miembro establecer una jornada anual de conmemoración de las «víctimas del cambio climático». Y eligió el día 15 de julio, coincidiendo con el primer aniversario de las inundaciones mortales en Bélgica y Alemania.
Frans Timmermans, vicepresidente del Ejecutivo de la UE, fue uno de los que defendió la creación de esta efeméride. Y lo hizo recordando los duros momentos a los que se enfrentó Europa en aquella infausta ocasión. Donde fallecieron más de 200 personas en Alemania y Bélgica, a causa de las terribles inundaciones.
Y también quiso que se recuerde que esto no solo ocurre aquí, sino que hay víctimas mortales del calentamiento global a diario y por todo el mundo. Por eso, él y los demás parlamentarios defendieron la idea de que sería bueno tener al menos un día al año en Europa para conmemorar a las víctimas de los eventos extremos ocasionados por la crisis climática.
Crisis climática
Es un término que hace referencia al cambio climático actual, pero que se utiliza con el objetivo de acentuarlo como un problema urgente y con graves consecuencias en la temperatura global del planeta.
Es difícil concretar una fecha exacta en la que se acuñó la expresion “crisis climática”, pero se empieza a observar su uso alrededor de 1992, a través de figuras políticas como Albert Arnold Gore –más conocido como Al Gore, vicepresidente de los Estados Unidos entre 1993 y 2001— en su libro “Earth In Balance: Forging a New Common Purpose”.
A partir de los 2000 se observa su uso en movimientos activistas medioambientales, en el documental “An Inconvenient Truth” en el año 2006 y en el discurso de Albert Arnold Gore al recibir el premio Nobel en el año 2007. .
Emergencia climática
La “emergencia climática” también está muy ligada a la esfera política y, con frecuencia, tanto “crisis climática” como “emergencia climática” se usan como un mismo término, aunque no sean exactamente iguales. El término “emergencia climática” aparece a partir del año 2016 y hace referencia a una situación límite que requiere una solución inmediata en el presente.
Su uso está vinculado a una acción posterior mediada por autoridades gubernamentales, como declaraciones de emergencia climática que distintos estados tomaron para priorizar los efectos del cambio climático. La ciudad de Darebin (Austràlia) fue la primera en realizar una “Declaración de emergencia climática”, en 2016. ECOticias.com