Las ‘insuficiencias’ de la Ley andaluza de Cambio Climático. Ecologistas en Acción había presentado diez puntos para debatir, y eventualmente aprobar, en la línea de ampliar la ambición climática y desarrollar la Ley andaluza de Cambio Climático. Se pospuso el debate a una próxima convocatoria de este Consejo.
No obstante, dejamos constancia de las insuficiencias y limitaciones que las acciones frente al cambio climático tienen en Andalucía.
Gases de efecto invernadero (GEI)
El compromiso de reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) que contempla la Ley de Cambio Climático andaluza debe elevarse, de un 41 % al 55 %, que es la cifra que tanto la UE como el IPCC consideran necesaria para no subir la temperatura más de 1,5 ºC en 2030. Los sectores sujetos al comercio de derechos de emisión, el 45 % de los GEI en Andalucía, deben también contribuir a la reducción de emisiones.
Transcurridos cinco años de la Ley andaluza de frente al cambio climático, con el compromiso fijado por el Plan Andaluz de Acción por el Clima de que todos los municipios contaran con su obligatorio plan local de medidas climáticas, expusimos que sobrepasada la fecha límite para que los ayuntamientos elaboraran dicho plan, noviembre de 2022, la mayoría han incumplido este objetivo.
Pocos municipios tienen su plan aprobado y en ejecución, algunos lo han aprobado, pero no implementado, y la mayoría cuentan con un mero borrador o no han iniciado ninguna actuación al respecto. La Consejería en materia de medio ambiente debe urgir a los ayuntamientos a no demorar en la puesta en marcha de esta imprescindible herramienta de acción climática.
Las ‘insuficiencias’ de la Ley andaluza de Cambio Climático
La fijación de la huella de carbono para productos y servicios, la huella hídrica para productos, servicios y organizaciones, los valores límite para CO₂ en vehículos, y la calificación de Municipios de Baja Emisión de Carbono, siguen pendientes de desarrollar. Tampoco se ha constituido el panel de expertos para asesorar a este Consejo climático.
Estamos pendientes de conocer los datos de emisiones del año pasado, así como las acciones previstas para los años 2023 y 2024, pero nuestra valoración es que la política climática en Andalucía se desarrolla a ritmo muy lento, con ambición limitada y, hasta la fecha, con una menguada participación ciudadana. Las ‘insuficiencias’ de la Ley andaluza de Cambio Climático.