¿Qué podemos aprender de la Cumbre sobre Ambición Climática? «Una sola cumbre no cambiará el mundo». Esto es lo que dijo António Guterres para cerrar su discurso durante la Cumbre sobre la Ambición Climática que se llevó a cabo ayer. Y esa es una realidad irrefutable. Más, después de las innumerables y costosísimas reuniones que se lleva a cabo con la excusa de buscar soluciones al cambio climático.
Y es que ha habido docenas de estas grandes reuniones, en diversos lugares del mundo, durante las últimas décadas. Y el problema del cambio climático persiste. Porque los resultados de estas Cumbres no acaban de ser lo satisfactorios que se espera que resulten. Aun así, se podría decir que no son del todo inútiles. Puesto que han puesto límites y problemas en evidencia y en el tapete mundial de las cosas por resolver.
Hasta ahora no han logrado resolver los innumerables problemas vinculados son el calentamiento global. ¿Pero qué pasaría si nunca hubieran existido? En 2010, las proyecciones climatológicas preveían aumentos de temperatura de casi 5 °C para finales de siglo. Las últimas estimaciones se quedan en los 2,8 °C.
Ya no hay más tiempo
El mundo entero y cada una de las naciones que lo componen está sintiendo los efectos de la actual crisis climática. Media población mundial habita en zonas altamente peligrosas. En las que los impactos climáticos amenazan sus vidas de forma inexorable.
De hecho, en las últimas 5 décadas casi el 70% de las muertes totales ocasionadas por desastres climáticos se produjeron en los 46 países menos desarrollados del mundo. Por ello, el momento de abandonar los combustibles fósiles y recuperar la calidad del aire, disminuir las emisiones de GEI y comenzar a mitigar el cambio climático eficazmente, es AHORA.
Una Cumbre sin tonterías
Desde que anunció este evento, el titular de la ONU dejó muy claro que aspiraba a que esta fuese una «cumbre sin tonterías», en la que no hubiera excepciones ni compromisos. En la que se combatiese el blanqueo ecológico o greenwashing, en la que no se permitiese reciclar declaraciones. Y en la que no se diese ni un paso atrás.
Ciencia y ambiciones limpias
Todas las resoluciones que se tomen deben estar asentadas en el consejo de la ciencia. No se puede actuar si no es sobre esa base. Las emisiones deben reducirse hasta eliminarse. Los combustibles fósiles tienen que desaparecer. Y la justicia climática debe prevalecer sobre los intereses económicos.
A por la Justicia Climática
Es imperativo ayudar a quienes padecen las consecuencias más desastrosas de la crisis climática. Porque además son los que menos culpa tienen de las acciones que han desencadenado el cambio climático actual. Para 2025 se debe duplicar la financiación para la adaptación de esas naciones. Y para 2027 la protección contra los desastres climáticos debe ser significativamente mayor.
España en la Cumbre sobre Ambición Climática
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acudió a la cita de la ONU. En el curso de su intervención se comprometió a apoyar las medidas y objetivos más importantes de la Cumbre. Y a hacer un aporte de 226 millones de € para que se avance eficazmente en la lucha contra el cambio climático, entre otras declaraciones. ¿Qué podemos aprender de la Cumbre sobre Ambición Climática?