Actualizar

jueves, marzo 30, 2023

Cepsa Refinería La Rábida ha reducido en 2011 sus emisiones

Cepsa Refinería ‘La Rábida’ ha reducido en 2011 sus emisiones y volumen de vertido pese a procesar un 37 por ciento más que en el año anterior, lo que supone un total de ocho millones de toneladas de crudo. Ésta es una de las principales conclusiones que se desprende de su Declaración Medioambiental correspondiente al ejercicio pasado y que ha presentado este lunes su director, Rafael Martínez-Cañavate.

   De este modo, ha resaltado que, a pesar de este aumento de producción, han disminuido en un 48 por ciento las emisiones a la atmósfera, se ha registrado un 12 por ciento menos de vertido en el punto principal, y la generación de residuos por tonelada de crudo ha bajado un 28 por ciento.

   «En 2011, primer año completo tras la ampliación de la capacidad de producción y la puesta en servicio de la segunda planta de Cogeneración en diciembre de 2010 procesamos más de ocho millones de toneladas de crudo, frente a los 5,8 millones del año anterior», ha agregado el director del complejo, que ha explicado que la aplicación de las «mejores» tecnologías disponibles y el desempeño ambiental de la Refinería han hecho posible que con «este incremento del 37 por ciento, en lugar de aumentar la incidencia en el entorno, hayamos conseguido una disminución muy significativa, tanto en términos totales como relativos».

   Del mismo modo, se ha mostrado convencido de que la ampliación «no ha representado un inconveniente» para el grado de cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos al inicio del año. Por el contrario, el cumplimiento de estos objetivos ha sido del 97,5 por ciento, cifra idéntica a la del pasado año y que «corrobora además la línea mantenida durante la última década en la que siempre se ha superado el 90 por ciento».

   Según ha remarcado, estos «buenos resultados» han sido posibles gracias a la nueva refinería y debido a «la gestión y mejor operación de todas las instalaciones y tras haber instalado sistema de recuperación en la refinería antigua».

   Las inversiones ambientales realizadas han sido de 6,6 millones de euros, volviendo a las cifras medias de los años previos a la ampliación de la refinería. Este dato eleva a 256 millones la inversión acumulada desde 1997. Las principales partidas se destinaron a la nueva Planta de Azufre en la Planta de Combustibles, mejoras en la Planta de Tratamiento de Efluentes Líquidos y actuaciones para la mejora de la eficiencia energética.

   Por otro lado, los costes de gestión y mantenimiento de las infraestructuras ambientales han sido de 26,28 millones, cifra que duplica las habituales de los años anteriores a la ampliación de la refinería. Sin embargo, desde 1997 la cantidad destinada a costes ambientales acumula un total de 164 millones.

«VALOR MÁS BAJO» DE EMISIONES

   En el apartado de emisiones a la atmósfera, ha destacado que el objetivo de reducción de emisiones se alcanzó en «un cien por cien», ya que las concentraciones medias anuales fueron «muy inferiores» a los límites que fija la Autorización Ambiental Integrada (AAI) con «significativas» reducciones sobre las de 2010.

   En concreto, respecto a las emisiones globales (efecto burbuja), los valores oscilan entre el 11 por ciento y el 24 por ciento de los topes permitidos. En la comparación con el año anterior, se obtienen una reducción media del 49 por ciento que se desglosa en un 66 por ciento en SO2 (dióxido de azufre), 29 por ciento en NOx (óxido de nitrógeno) y del 50 por ciento en partículas. De este modo, pese a la ampliación, la Refinería se sitúa en «el valor más bajo» de emisiones globales desde el inicio de la actividad.

   También se alcanzó «el mínimo histórico» en emisiones totales de SO2 en función de la cantidad de crudo procesado: 0,34 kilogramos por cada tonelada de crudo. Esto ha sido posible, básicamente, «por la reducción de consumo de fueloil en favor de combustibles gaseosos con menor contenido de azufre».

   En cuanto al balance de emisiones de CO2 (dióxido de carbono), el año 2011 se ha cerrado con superávit de derechos de emisión. El conjunto de la factoría de Palos de la Frontera (Refinería y Gepesa) han emitido 791.339 toneladas menos de CO2 que las que le correspondía por los derechos anuales asignados.

   En referencia al volumen de efluentes, éste ha sido un 24 por ciento inferior al autorizado y a su vez se redujo un 12 por ciento respecto a 2010. Por otra parte, se logró la reutilización del 16 por ciento del agua tratada, con el consiguiente beneficio en cuanto al uso de recursos hídricos.

   Además, la calidad del vertido experimentó mejoras «muy significativas», lográndose en todos los casos concentraciones medias anuales «muy alejadas de los límites que establece la AAI, que van desde un 50 por ciento en hidrocarburos hasta un 11 por ciento en amoniaco». En general, el indicador de calidad del vertido mejoró un 23 por ciento en relación a 2010 y acumula una mejora del 84 por ciento desde 1995.

   En el apartado de residuos gestionados se produjo un incremento de 424 toneladas de residuos peligrosos y un descenso de 397 toneladas de residuos inertes. La suma de ambos presenta un aumento del 0,5 por ciento (4.609 toneladas, frente a las 4.582 de 2010), un resultado, que ha calificado de «muy positivo» si se tiene en cuenta que la producción creció un 37 por ciento y se procesaron 2,2 millones de toneladas de crudo más que en el año anterior. De este modo, la ratio de residuos generados por cada tonelada de crudo procesado es «inferior a la existente antes de la ampliación».

OTRAS ACTUACIONES

   Por su parte, Martínez-Cañavate ha recordado que el Sistema Integrado de Gestión Ambiental de la Refinería ‘La Rábida’ recomienda el reciclado y reutilización de los residuos como alternativa deseable. En este sentido, en el ejercicio 2011 se reciclaron o reutilizaron 1.169 toneladas de residuos.

   Desde 2006 se viene determinando el índice de eficiencia energética de la Refinería, que engloba todos los consumos energéticos como gas natural, energía eléctrica, fuel, etcétera. La mejora del índice ha sido «constante». En 2011 la media ha sido de 85,3, dieciséis puntos mejor que en 2010. En este sentido, la ampliación ha tenido una incidencia «muy positiva» en este aspecto, gracias «al alto nivel de eficiencia de las nuevas instalaciones».

   El director del complejo petroquímico en Huelva ha apuntado que el 1 de enero de 2009 entraron en vigor las nuevas especificaciones de contenido de azufre de gasóleo y gasolina de automoción que aplican una importante reducción, pasando de las gasolinas de 0,005 por ciento (50 ppm) a 0,001 por ciento (10 ppm). En 2011 entró en funcionamiento la nueva planta R-S7 que, junto a las otras tres incluidas en la ampliación, ha aumentado la capacidad de recuperación de azufre.

   Por otra parte, la planta de ETBE, componente para la fabricación de biocombustibles obtenido a partir de etanol de origen agrícola, aportó el 12,04 por ciento de la gasolina elaborada en la Refinería en 2011.

   En 2011 se ha llevado a cabo «un proyecto pionero con excelente resultado», la producción de combustibles a partir de aceites vegetales (soja, palma, girasol, etcétera), obteniendo gasóleo como producto principal. Este gasóleo vegetal hidrotratado (HVO) conserva la misma naturaleza que el gasóleo de petróleo. Asimismo, el porcentaje de biodiesel en el gasóleo de automoción que elabora la refinería, a partir de aceites vegetales provenientes de la planta de Bio-Oils Energy, ha experimentado un incremento hasta alcanzar el 6,62 por ciento frente al 5,45 por ciento del año anterior.

ECOticias.com – ep

ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Otras noticias de interés