La contaminación degrada el aroma de las flores. Un equipo de investigación compuesto por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH) y las Universidades de Birmingham, Reading, Surrey y Southern Queenslandhizo un descubrimiento asombroso.
La contaminación por ozono cambia sustancialmente el tamaño y el aroma de los penachos de olor floral que desprenden las flores. Y esto reduce sensiblemente la capacidad de las abejas, de reconocer olores hasta en un 90%. Y a tan solo unos metros de distancia.
El ozono a nivel del suelo normalmente se forma cuando las emisiones de óxido de nitrógeno de vehículos y procesos industriales reaccionan con compuestos orgánicos volátiles. Estos son emitidos por la vegetación en presencia de luz solar.
El profesor Christian Pfrang de la Universidad de Birmingham colaboró en la investigación y explicó que. «Nuestro estudio proporciona pruebas sólidas de que los cambios debidos al ozono a nivel del suelo inciden en el aroma floral.
Y hacen que los polinizadores tengan dificultades para llevar a cabo su papel crucial en el entorno natural. Lo que también tiene implicaciones nefastas para la seguridad alimentaria global”.
Impacto negativo
Los hallazgos sugieren que es probable que el ozono tenga un impacto negativo en la abundancia de flores silvestres y el rendimiento de los cultivos. Varios estudios ya han establecido que el ozono tiene un impacto negativo en la producción de alimentos porque daña el crecimiento de las plantas.
El Dr. Ben Langford, científico atmosférico del UKCEH que dirigió el estudio, dijo. «Alrededor del 75% de nuestros cultivos alimentarios y casi el 90% de las plantas con flores silvestres dependen, hasta cierto punto, de la polinización animal, particularmente de los insectos.
Por lo tanto, comprender qué afecta negativamente a la polinización y cómo los hace es esencial. Ya que nos ayudará a preservar los servicios críticos imprescindibles para la producción de alimentos, textiles, medicinas y mucho más”.
Experimentando
Los investigadores utilizaron un túnel de viento de 30 metros en la Universidad de Surrey para monitorear cómo cambiaban el tamaño y la forma de las columnas de olor en presencia del ozono superficial.
Además de disminuir el tamaño de la columna de olor, los científicos descubrieron que este aroma cambiaba sustancialmente. Y que esto sucedía a medida que los compuestos del olor reaccionaban con el gas. Ya que algunos lo hacían mucho más rápido que otros.
Los insectos polinizadores utilizan olores florales para encontrar flores. Y aprender a asociar su mezcla única de compuestos químicos con la cantidad de néctar que les puede proporcionar. Además de darle las pautas necesarias para localizar la misma especie en el futuro.
Se entrenó a las abejas para que reconocieran la misma mezcla de olores. Y luego se las expuso a los nuevos aromas modificados por el ozono. La investigación mostró que, hacia el centro de las columnas, el 52% de las abejas reconocían un olor a 6 metros, disminuyendo al 38% a 12 m.
En el borde de los penachos, que se degradaban más rápidamente, el 32% de las abejas reconocieron una flor a 6 m de distancia. Pero solo una décima parte de los insectos fue capaz de hacerlo a 12 m de distancia. El estudio indica que el ozono también podría afectar otros comportamientos de los insectos controlados por el olor, como atraer pareja.
Conclusión
El profesor Christian Pfrang concluyó qué. “Sabemos que la contaminación del aire tiene un efecto perjudicial sobre la salud humana, la biodiversidad y el clima. Pero ahora hemos comprobado que también impide que las abejas y otros insectos polinizadores lleven a cabo su trabajo.
Este trabajo es clave para la supervivencia de los insectos, pero también para la de los humanos. Esto debería llamar la atención acerca de la necesidad que hay de tomar medidas eficaces para controlar e impedir la contaminación del aire. Y ayudar a salvaguardar la producción de alimentos y la biodiversidad para el futuro”. La contaminación degrada el aroma de las flores.
Referencia: artículo publicado en la revista Environmental Pollution