En pleno proceso de descarbonización, aparece un motor 100% de combustión que puede destrozar a los eléctricos. La clave de su éxito es que no contamina. Si el motor sin combustible líquido de Porsche logró sorprenderte, no puedes perderte la información que viene a continuación. Es evidente que los combustibles fósiles ya no están a la misma altura de antes. La emergencia climática ha demostrado con informes fidedignos que los fósiles son contaminantes y causantes de los grandes males que acechan la Tierra: cambio climático y calentamiento global.
En estos términos, la humanidad necesita desesperadamente nuevas formas de abastecimiento, ya que diferentes industrias los utilizan para desempeñar su labor y paulatinamente se irán quedando sin suministro. Uno de los sectores más castigados por la trampa de los combustibles fósiles es el del transporte. También es uno de los que más opciones está sacando al mercado, como es el caso de los vehículos eléctricos.
No obstante, el mundo todavía no ha dictado sentencia sobre cuál será el combustible definitivo para sustituir a los fósiles. Bajo estas circunstancias, la llegada de un motor 100% de combustión que no contamina prepara el camino para una nueva etapa.
Motor de combustión no contaminante: el último invento que promete una nueva era
Los coches eléctricos podrían llegar a su fin con la aparición de un motor de combustión revolucionario. Está a cargo de Astron Aerospace y es el H2 Starfire. Se trata de un motor alimentado por hidrógeno que promete el descarte de las emisiones contaminante y redefine lo que pensábamos hasta ahora sobre la combustión y su eficiencia. Destaca por un diseño innovador y una tecnología rotativa que sustituye los convencionales pistones.
En su defecto, utiliza dos ejes que giran en direcciones opuestos, disminuyendo de manera significativa la fricción y el desgaste. Fabricado con materiales avanzados como cerámica y titanio, el motor minimiza la necesidad de recurrir a componentes adicionales como sellos de ápice que tienden a fallar en los rotativos tradicionales. Esta tecnología permite que la pieza dure más y elimina el tener que recurrir a un sistema de refrigeración por agua.
Cuenta, además, con una alta eficiencia térmica que llega a un sorprendente 60%, disipando menos calor, simplificando su diseño y bajando su peso. El proceso de combustión generado es limpio. ¿Cómo funciona? El motor mezcla aire comprimido con hidrógeno y la chispa que resulta produce energía sin generar óxidos de nitrógeno (NOx), contaminantes comunes en motores convencionales.
Números que impresionan teniendo en cuenta que los motores de combustión interna que estamos acostumbrados a ver suelen ofrecer una conversión de entre el 20 y el 30% de la energía del combustible en potencia útil, perdiendo el resto como calor. Los motores de alto rendimiento, como los empleados en Fórmula 1, pueden lograr hasta un 50% de eficiencia, pero a un coste altísimo.
Por eso este modelo de combustión no contaminante resulta tan relevante, porque rompe con este paradigma con una eficiencia del 60%, usando la energía del hidrogeno de manera mucho más óptima. Sin embargo, su eficacia no es lo único que impacta.
El futuro llega en forma de motor de combustión: parece mentira, pero no contamina
Otro aspecto sorprendente de esta pieza es que viene en un formato compacto, con unas dimensiones de 29 x 32 x 44 cm y un peso de 54 kg. Pese a esto, puede generar 400 caballos de fuerza y un par motor de 678 Nm. El H2 Starfire todavía se encuentra en fase prototipo y, aunque el pronóstico se torna prometedor, el motor todavía tiene mucho que demostrar para verse como un producto fiable para producir a gran escala.
En definitiva, este motor 100% de combustión no contaminante podría ser la peor pesadilla de los eléctricos si sale bien. Una noticia tan sorprendente como la del innovador motor que tiene la capacidad de pensar.