El debate sobre la minería en zonas cercanas a los glaciares de Argentina se ha intensificado en las últimas semanas a medida que el gobierno de Javier Milei impulsa una reforma legal para modificar la actual Ley de Glaciares.
Esta normativa sobre minería, vigente desde 2010, protege no solo los cuerpos de hielo, sino también los ambientes periglaciares —las zonas adyacentes que funcionan como reservas estratégicas de agua dulce— prohibiendo la exploración y explotación minera en esas áreas para preservar recursos hídricos y ecosistemas frágiles.
El proyecto enviado al Congreso Nacional durante las sesiones extraordinarias pretende redefinir qué se entiende por ambientes protegidos y trasladar parte de la competencia sobre la evaluación ambiental a las autoridades provinciales, con la intención declarada de destrabar inversiones mineras y promover desarrollo económico en regiones como San Juan, Mendoza, Jujuy y Catamarca, ricas en cobre, litio y otros minerales.
Minería cerca de glaciares: cómo cambia la reforma que impulsa Milei
El presidente de Argentina, Javier Milei, envió este lunes al Congreso un proyecto de reforma de la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de Glaciares, con el objetivo de permitir la explotación de minería en zonas cercanas a los glaciares, al trasladar a las provincias la responsabilidad de evaluar el impacto ambiental de esa actividad.
El proyecto de reforma de la ley 26.639 «protege los glaciares que cumplen una función hídrica efectiva, fortalece los estándares ambientales vigentes y elimina la discrecionalidad que, bajo pretextos ideológicos, obstaculizó el desarrollo económico del país», anunció Presidencia en un comunicado.
En esa línea, «fortalece el rol de las autoridades provinciales en la evaluación de impacto ambiental, reconoce su capacidad técnica y científica, y promueve una articulación eficiente con el Inventario Nacional de Glaciares, a fin de contar con información precisa, actualizada y útil para la toma de decisiones».
Entre otras cuestiones, el proyecto de minería buscará modificar el artículo de la ley actual que prohíbe la exploración y explotación minera e hidrocarburífera en el ambiente glacial y periglacial, según adelantó el Gobierno el pasado 9 de diciembre en su página oficial.
La presión de las provincias mineras y el rol del litio y el cobre
Según expresó este lunes Presidencia, el proyecto da respuesta al reclamo realizado por las provincias productoras de litio (Catarmaca, Jujuy y Salta) y aquellas productoras de cobre (Mendoza y San Juan).
El proyecto de reforma de la ley protege los glaciares que cumplen una función hídrica efectiva, fortalece los estándares ambientales vigentes y elimina la discrecionalidad que, bajo pretextos ideológicos, obstaculizó el desarrollo económico del país
«Esta reforma representa un paso decisivo para poner a la Argentina de pie, con reglas claras, federalismo real, desarrollo productivo y crecimiento económico«, afirmó el comunicado de Presidencia sobre esta minería cerca de glaciares.
La ley de glaciales argentina fue aprobada en 2010 tras una fuerte presión de la sociedad civil, de la comunidad científica y de las organizaciones ambientales.
Desde entonces, la norma ha enfrentado cuestionamientos por parte de sectores vinculados a la megaminería, que buscaron limitar su alcance.
Sin embargo, en 2019 la Corte Suprema de Justicia ratificó su constitucionalidad y reafirmó que los glaciares y el ambiente periglacial son bienes de carácter público y que, en contextos de conflicto, los derechos colectivos como el acceso al agua prevalecen por sobre intereses individuales.
En 2024, el Gobierno de Milei intentó reformar la norma para permitir actividades económicas en ambientes periglaciales, lo que no prosperó por los contundentes reclamos de los ambientalistas.
Por qué el proyecto reabre un conflicto ambiental histórico
De acuerdo a un inventario oficial hecho entre 2011 y 2018, ahora en actualización, en Argentina hay 16.968 cuerpos de hielo, de los cuales 16.078 se encuentran en la cordillera de los Andes y 890 en las islas del Atlántico sur. En total, cubren 8.484 kilómetros cuadrados.
En un informe presentado en diciembre de 2024 ante la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Argentina reconoció que el aumento de la temperatura ha generado un retroceso de casi todos los glaciares patagónicos de los Andes durante las últimas décadas: 48 de los 50 principales glaciares del Campo de Hielo Patagónico Sur presentaron una creciente disminución.
En 2016, un informe gubernamental admitió la existencia de 44 proyectos mineros -sobre un total de 77- en ambiente periglacial.
Desde entonces no hay nuevos datos oficiales, pero se presume que esa cifra es muy superior debido al explosivo crecimiento que ha tenido la minería en Argentina. Solo en los tres últimos años la cantidad de proyectos en el país saltó de 160 a 325.
En 2016, un informe gubernamental admitió la existencia de 44 proyectos mineros -sobre un total de 77- en ambiente periglacial.
Sin embargo, la iniciativa ha generado fuerte resistencia social y técnica. Organizaciones ambientales, científicos y comunidades de cuenca advierten que debilitar las protecciones pone en riesgo la disponibilidad de agua para millones de personas, la estabilidad de los ecosistemas de montaña y la resiliencia frente al cambio climático.
El avance de esta reforma revela la tensión entre la necesidad de dinamizar la economía a través del sector extractivo y la urgencia de conservar recursos ambientales críticos en un contexto de crisis climática y escasez hídrica. El resultado del debate legislativo marcará un punto de inflexión para el futuro del desarrollo sostenible en Argentina. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE



















