Nueva amenaza para los zorros de Channel Island. Los zorritos, cada uno no más grande que un pequeño gato doméstico de 3 kilos, habitan las Islas del Canal frente a la costa del sur de California. Y se salvaron de la extinción en 2016. Sin embargo, una nueva investigación revela que ahora enfrentan una amenaza diferente para su supervivencia.
Peligro de endogamia
Suzanne Edmands es profesora de ciencias biológicas en la Facultad de Letras, Artes y Ciencias de USC Dornsife. Y Nicole Adams obtuvo su doctorado en USC Dornsife en 2019. Ambas descubrieron que la diversidad genética de los zorros ha disminuido con el tiempo. Lo que posiblemente pone en peligro su supervivencia y la biodiversidad de las islas.
“Los hallazgos de este estudio resaltan el hecho alarmante de que los zorros que actualmente habitan en seis de las Islas del Canal poseen una diversidad genética extremadamente baja. Lo que los hace potencialmente más susceptibles a peligros como brotes de enfermedades y cambios ambientales inducidos por el calentamiento global”, dijo Edmands.
Como los animales terrestres nativos más grandes de las islas ubicadas a 35 kilómetros de la costa del sur de California, estas criaturas de orejas grandes y cola tupida juegan un papel vital en la regulación de las comunidades de plantas y animales. Esto es así, porque para alimentarse se valen de diversas fuentes.
Comen frutas, insectos, caracoles, lagartijas, pájaros y roedores. De hecho, muchas especies de plantas dependen de ellos para distribuir semillas a través de sus excrementos. Es una ‘especie paraguas’. De cuya supervivencia dependen casi todas las demás que integran los ecosistemas de las islas.
Muestreos amplios
Un estudio anterior realizado en 2018 carecía de muestras suficientes para detectar cambios en la variación genética. Esta nueva investigación utilizó un método de muestreo más amplio, comparando especímenes de museos históricos y muestras de sangre modernas.

Curiosamente, los resultados indicaron una variación genética extremadamente baja incluso antes de que la población disminuya. También reveló que la variación genética se había reducido aún más desde que cayó la población. Las islas que experimentaron las pérdidas más severas, San Miguel y Santa Rosa, también mostraron la mayor reducción en la diversidad genética. Santa Cruz y Santa Catalina, dos islas donde las poblaciones cayeron moderadamente, mostraron cambios mixtos en las métricas de diversidad genética.
Colocar a estos zorros isleños en la lista de especies en peligro de extinción entre 2004 y 2016 desempeñó un papel crucial en la recuperación de la población. Para 2017, un año después de que fueran eliminados como especie en peligro de extinción, se descubrió que la población de Catalina había aumentado durante ese período de 13 años, de aproximadamente 100 a más de 2000.
Mientras que la población de zorros de la isla Santa Rosa aumentó de un mínimo de 15 a más de 1200 en el mismo lapso de tiempo. Sin embargo, su diversidad genética agotada continúa obstaculizando la capacidad de los zorros para adaptarse a los desafíos futuros, como los que implica el cambio climático y las enfermedades introducidas.
Ver el lado positivo
Si bien la variación genética es crucial para la resistencia a las enfermedades y la adaptación al cambio climático, los científicos hallaron un lado positivo en su investigación. Encontraron una diversidad razonablemente buena dentro del microbioma intestinal de los zorros, un actor clave para reforzar la inmunidad y el bienestar general. “Este descubrimiento sugiere que los zorros pueden haber desarrollado un mecanismo alternativo para hacer frente a las condiciones ambientales cambiantes”, dijo Edmands.
El estudio también revela una mayor divergencia entre las seis islas a lo largo del tiempo. Este hallazgo complica la posible estrategia de conservación de mover zorros entre islas para aumentar la variación genética. Tal movimiento podría interrumpir inadvertidamente la adaptación local al producir descendientes menos aptos o no tan bien adaptados a sus entornos específicos. Cabe señalar que cada población insular se reconoce como una subespecie endémica o única separada.
Dada su capacidad limitada para responder a nuevos desafíos, el control a largo plazo de la población de zorros es crucial. Con ese fin, los investigadores ya han comenzado el monitoreo no invasivo mediante la secuenciación de comunidades bacterianas en el excremento de los zorros.
“La recuperación de la población de zorros es un éxito de conservación increíble, pero su frágil condición genética significa que la vigilancia continua es fundamental para garantizar su supervivencia”, dijo Edmands. Nueva amenaza para los zorros de Channel Island.
Referencia: La investigación fue financiada por The Offield Family Foundation y USC Dornsife y fue publicada en Molecular Ecology.