En señal de protesta por su participación en la desforestación y destrucción de la Amazonia, un grupo de activistas han ‘precintado’ simbólicamente varios cajeros del banco Santander en 17 ciudades españolas. La idea detrás de esta acción es evidenciar su nefasto rol en este terrible proceso.
El banco Santander sigue siendo uno de los principales agentes de financiación de JBS, la mayor empresa cárnica a nivel mundial y de la que está comprobado que tiene una cadena de suministros íntimamente vinculada a la destrucción medioambiental.
Global Witness afirma que un solo proveedor de la mencionada empresa JBS es culpable de haber destruido más de 1.200 hectáreas de una zona protegida en Brasil, que es el hábitat natura del jaguar, una especie protegida y en peligro de extinguirse por las acciones antropogénicas.
Santander es responsable de lo que financia
La ONG ha denunciado estos días la responsabilidad del banco Santander en la destrucción de la naturaleza personándose en los cajeros automáticos de la entidad en casi una veintena de ciudades de todo el Estado (A Coruña, Almería, Barcelona, Bilbao, Compostela, Córdoba, Granada, Lleida, Madrid, Málaga, Ourense, Palma, Tarragona, Tenerife, Valladolid, Vigo y Vilagarcía).
Activistas de la organización han colocado, este fin de semana, cintas y pegatinas en los cajeros, donde podían leerse frases como “Crime Scene Do Not Cross” o “Santander mata la Amazonía” junto con imágenes de jaguares y motosierras, para alertar a la ciudadanía sobre las inversiones que el banco está llevando a cabo y exigir al Santander que deje de financiar la deforestación de la Amazonía.
“Mientras sigue prestando servicios financieros a JBS, la mayor cárnica del mundo, el banco Santander sigue mintiendo en cuanto a sus políticas ambientales, sus procedimientos de debida diligencia y sus evaluaciones de riesgo en el sector agropecuario en Brasil, sector que está detrás de la deforestación provocada por la expansión de los cultivos de soja y de los pastos para el ganado vacuno”, ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de la Campaña de Bosques de la ONG en España.
La Amazonía es un componente crítico del sistema climático de la Tierra. La organización advierte de que, para evitar un empeoramiento del cambio climático, la pérdida de su rica biodiversidad y garantizar la supervivencia de los pueblos indígenas, es fundamental detener la deforestación y degradación de la Amazonía.
JBS destruye la Amazonía
Detrás de la destrucción de la Amazonía está la expansión de la frontera agrícola y la transformación de la selva en pastos y cultivos de soja. Y entre las empresas responsables destaca JBS, la segunda mayor empresa alimentaria del planeta, y líder mundial en el sector cárnico.
Es también líder en emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero, responsable de aproximadamente el 30 % del aumento global de las temperaturas. En 2009, cuando la escala de la destrucción medioambiental y social de JBS se convirtió en un escándalo mundial -a raíz de la publicación del informe Slaughtering the Amazon, de la ONG International-, la empresa se comprometió a eliminar la deforestación (directa e indirecta) de su cadena de suministro.
Tras varios incumplimientos, este año las promesas de JBS se han esfumado con la llegada de Trump a la Casa Blanca, y un alto responsable de la empresa ha reconocido a la Agencia Reuters que sus promesas no eran tales, sino solo frases aspiracionales.
El pasado mes de abril la organización Global Witness publicó una investigación, de la que se hizo eco BBC Brasil, en la que evidencia que el 75 % de los proveedores de JBS ubicados en territorio de jaguares, en los estados de Pará y Mato Grosso, infringieron la legislación forestal en los últimos 5 años. Más de 27 millones de hectáreas del hábitat del jaguar en los dos estados se han convertido en tierras de cultivo.
El banco Santander y sus vínculos con JBS
El banco Santander es accionista de JBS y uno de sus aliados en Brasil. Esta protesta en 17 ciudades de toda España sucede unos días después de la acción llevada a cabo por la entidad ecologista en una de las oficinas centrales que el banco tiene en Madrid y una semana después de la irrupción por parte de activistas en la junta de accionistas de la empresa JBS en Sao Paulo (Brasil), donde desplegaron una pancarta en la que podía leerse “Santander, deja de financiar a JBS”.
El próximo 23 de mayo, JBS celebrará una asamblea extraordinaria donde accionistas como el banco Santander tendrán que votar sobre los planes de JBS de cotizar en la Bolsa de Nueva York. La cotización va acompañada de una reestructuración que traslada la empresa matriz de JBS de Brasil a los Países Bajos.
La reestructuración prevista también incluiría la oferta pública de acciones y su cotización en el mercado de valores, lo que aumentaría el control de voto de los multimillonarios hermanos Batista del 48 % a casi el 85 %. Esto limitaría la capacidad de los accionistas minoritarios para influir en la empresa en cuestiones medioambientales o de derechos humanos.
Hay que cambiar el modelo agroalimentario YA
El pasado 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques, la ONG recordaba que el actual modelo agroalimentario es responsable de la deforestación. Según el IPCC (5), en 2050 el agroalimentario será el sector con mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, por delante de la producción de energía o el transporte.
El IPCC también señala que este sector tiene un potencial mitigador de hasta el 70 %. A corto plazo, la reducción de la deforestación en las regiones tropicales tiene el mayor potencial total de mitigación en el sector de la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra.