La geotermia es la energía almacenada en forma de calor por debajo de la superficie sólida de la Tierra. Nadie duda de las ventajas de las energías renovables para reducir la dependencia energética exterior y la emisión de contaminantes atmosféricos. Y esta es una de ellas.
De esta energía geotermia que aporta la tierra ya se servía la Humanidad hace 20.000 años para bañarse, relajarse y cocinar alimentos. En nuestros días, la energía geotérmica se aprovecha tanto para producir electricidad en las zonas de la Tierra que disponen de altas temperaturas, como para calefacción y refrigeración de edificios, en cualquier lugar, momento y situación. Es una energía con un gran futuro.
Sus ventajas van desde ser una alternativa a los combustibles fósiles, a su versatilidad, bajo mantenimiento y a su no emisión de humos ni de gases de efecto invernadero. En sus aplicaciones de geotermia de baja temperatura o superficial (los expertos le llaman de baja entalpía), especialmente para climatización con bombas de calor, permiten ahorros de más del 40% y cuentan con un potencial enorme en nuestro país. En Europa ya hay más de un millón de instalaciones de este tipo.
Tipos de geotermia
Suelen existir tres tipos de energía geotérmica:
- energía geotérmica somera (menos de 150 m) a baja temperatura
- energía geotérmica profunda (hasta 2.000 m) para producción de calor
- Energía geotérmica profunda a altas temperaturas (más de 150 ºC), según varios enfoques desarrollados y explorados desde los años 1970:
- Energía geotérmica de rocas secas calientes (Hot Dry Rock o HDR), basada en la facturación hidráulica y la creación de un “intercambiador de calor profundo” que debe ser desobstruido periódicamente.
- energía geotérmica de rocas naturalmente fracturadas o Hot Fractured Rock (HFR),
- energía geotérmica estimulada EGS ( Enhanced Geothermal System, diseñado en Estados Unidos en 1970 e implementado en Soultz-sous-Forêts en Francia como parte de un proyecto piloto europeo y franco-alemán Géothermie Soultz
- Energía geotérmica muy profunda a temperaturas muy altas.
Estos tres tipos tienen en común que toman el calor contenido en el suelo, resultante de la presión, y, en determinados casos, de una mayor o menor proximidad al magma.
Apoyo mundial a esta tecnología
Durante la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU en París (COP21) en diciembre de 2015, se creó una coalición (Global Geothermal Alliance) con 38 países y más de 20 socios de la industria. La idea es unir fuerzas de cara a aumentar la cuota de energía del tipo geotermia en el mix energético global.
Fue una iniciativa de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), que aspira a lograr un aumento del 500 % de la capacidad instalada mundial de energía geotérmica para producción de electricidad. Y un aumento del 200% en calefacción geotérmica en 2030, promoviendo la cooperación tecnológica, la coordinación de las iniciativas regionales y nacionales y facilitando las inversiones en este tipo de energías renovables en los mercados energéticos.
¿Una instalación que usa la geotermia en Barcelona?
¿A que no sabías que en Barcelona se encuentra una de las instalaciones más relevantes de climatización con geotermia? Con el apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, funciona una de las instalaciones geotérmicas más grandes de Europa.
Se trata del antiguo Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, transformado en una ciudad internacional de cooperación e innovación social, que alberga a distintos organismos internacionales y de investigación.
La rehabilitación tuvo como requisito indispensable conseguir la conservación del Patrimonio artístico del conjunto arquitectónico modernista del Hospital, formado por 12 pabellones. Y a la vez convertirse en un complejo edificatorio eficiente y sostenible a través de la instalación de un sistema de climatización geotérmica renovable de más de 3.000 kW de potencia térmica, junto con los sistemas más innovadores en eficiencia energética.
En esta instalación de geotermia se realizaron 292 perforaciones de 120 metros de profundidad, donde se albergaron las sondas geotérmicas, responsables de alimentar las bombas de calor accionadas por energía geotérmica que, a su vez, abastecen las superficies de suelo radiante y fancoils instalados en los pabellones.
