Los paneles solares quedan a un lado con la aparición de unas baldosas capaces de producir grandes cantidades de energía. El usuario solo tiene que pisarlas para generarla. Un producto incluso más sorprendente que la antena fotovoltaica que sigue al Sol desde el jardín.
Aunque el mundo todavía depende de las bondades del petróleo, el carbón o el gas natural, en un futuro próximo estos fósiles serán reemplazados por energías renovables. Los recursos contaminantes dejarán de dominar el mundo para dejar paso a una nueva forma de vivir más limpia y compasiva con el medio ambiente.
En este contexto, y pese a que ya existen varios tipos de energía renovable conocidos, los científicos trabajan en la manera de mejorar la producción de energía para sustituir definitivamente a los combustibles fósiles.
El reto es hallar formas de energía que no contaminen, sean abundantes, cuesten poco y ofrezcan un gran rendimiento. Las posibilidades que ofrece la generación fotovoltaica se presentan como una opción viable para limitar al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque no son las únicas.
Actualmente, los consumidores eléctricos ya cuentan con la posibilidad de producir su propia energía o, al menos, parte de ella, dado que es posible escoger entre diferentes fuentes de energía renovable y elegir cuál se amolda más según la necesidad o el momento.
A este proceso se le adjudica la definición “generación distributiva” y hace referencia a la posibilidad de generar electricidad en lugares lo más cercanos posibles a donde se va a utilizar.
Los paneles solares tienen los días contados: estas baldosas recurren a la energía cinética
Crear energía propia mientras se camina por el hogar, se baila en una discoteca o se realiza cualquier tipo de movimiento es energía recurriendo al potencial de la cinética. Una realidad materializada gracias a la empresa holandesa Energy Floors, especializada en pistas de baile sostenibles.
La firma, con sede en Róterdam, ha sido la primera en elaborar un sistema de placas de suelo con las que transformar, por ejemplo, una pista de baile en una fuente de energía. Estas placas de 75x75x20 se flexionan de forma ligera cuando el usuario las pisa.
Dentro de cada azulejo existe un método electromecánico que convierte el pequeño movimiento vertical generado por la pisada, en un movimiento giratorio que impulsa un generador con el que se puede producir hasta 35 vatios. Las placas de Energy Floor pueden aplicarse en diferentes escenarios, por lo que la firma las ofrece adaptadas a cada situación.
Por ejemplo, para la creación de pistas de baile sostenibles, donde las mismas personas que bailan encima de estas placas activan la mayoría de las luces de la discoteca, o pisos inteligentes para uso en exteriores. En este último panorama se ajusta la forma y función al comportamiento de movimiento de los peatones.
Otro uso aplicable al sustituto de los paneles solares son las placas para juegos interactivos. Esta función denominada “The Gamer” se trata de un piso inteligente que impulsa el aprendizaje activo en los patios de recreo de escuelas.
Además, puede implementarse para cabinas de fotos, donde el usuario baila encima de un fotomatón para crear la energía suficiente para la activación de la cámara. Como mencionamos anteriormente, esta energía pasa a ser electricidad con la que es posible abastecer un equipo de luces LED, usar rótulos luminosos, disparar una cámara de fotos, cargar baterías, etc.
La energía cinética desplaza a los paneles solares con este método infalible
El fabricante de estas innovadoras sustitutas de paneles solares garantiza que la instalación de las baldosas es sencilla y rápida, siempre se haga con técnicos. Es posible instalar placas portátiles o suelos fijos. “Diseñamos y construimos suelos que generan energía, son inteligentes, interactivos y visibilizan la sostenibilidad”, asegura la compañía en su página web.
En definitiva, estas baldosas productoras de energía podrían ser la perdición para los paneles solares. Un objetivo que ya trató de alcanzar este vidrio con la producción de luz en ventanas.
