La biomasa es la energía renovable que se ocupa de aprovechar todo lo que la naturaleza nos ofrece, ya que es un material de origen vegetal, orgánico, que puede usarse para fines energéticos. En España este tipo de energía está en franco desarrollo.
Tipos de biomasa
Según su procedencia existen varios tipos de Biomasa
- Agrícolas: son los residuos de las cosechas y de los cultivos agrícolas.
- Ganaderas: están constituidas por los residuos del ganado, como los purines y los estiércoles.
- Industriales: son los residuos orgánicos que proceden de diferentes industrias como la alimentaria (los restos de fábricas de aceite de oliva o de conserveras) la maderera, las que producen muebles y/o las papeleras.
- Basura urbana: está constituida por las fracciones orgánicas de los residuos ciudadanos sólidos.
- Acuáticas: se originan en los restos de plantas y algas.
- Forestales: es lo que resta tras las limpiezas de los bosques, los desechos de las “claras”, los restos de las podas y lo que procede de los cultivos energéticos forestales.
¿Cómo se obtiene la biomasa?
La biomasa se transforma mediante procesos termoquímicos, mecánicos y biológicos, con el fin de obtener un producto llamado pellets y las astillas con las cuales se genera calor y son empleados para alimentar estufas de pellets y/o calderas de biomasa, el biogás (con el que se genera electricidad), el bioetanol y el biodiesel.
También se obtienen otra serie de productos que, si bien resultan menos conocidos, son elementos clave para llevar a cabo otros procesos más complejos. Entre ellos se encuentran: el biohidrógeno y los biocarburantes avanzados. Cuando se hace combustionar la biomasa, se produce un proceso que da lugar a la calefacción o a la generación de electricidad o de los biocombustibles; al mismo se le conoce como bioenergía.
Es decir, que a partir de la biomasa se pueden calefaccionar viviendas, polideportivos, hospitales, industrias y hasta barrios enteros. Se puede generar electricidad, así como el calor y el vapor necesarios para procesos industriales. Además de bioqueroseno para aviación, biocarburantes para el transporte y bioetanol y biodiesel para automoción.
La importancia de la Biomasa
Si bien lo fundamental es generar energía de una fuente renovable, aprovechar y potenciar el uso de la biomasa conlleva una serie de importantes beneficios que afectan a la economía del país, generan fuentes de empleo y reducen el impacto sobre el medio ambiente.
La biomasa es capaz de generar energía natural, de calidad y de manera sostenible, en forma de calor, electricidad y biocarburantes y todo ello haciendo uso de una serie de materias primas que son muy abundantes.
De esta forma se evita la dependencia económica de los combustibles fósiles, que además tienen una fecha de caducidad limitada. Y al mismo tiempo se generan oportunidades de trabajo y se les da un uso positivo a los residuos al transformarlos en energía.
La biomasa y el empleo
Las instalaciones de fabricación de biomasa son industrias que generan gran cantidad de empleos, tanto directos como indirectos. Y gracias a su sostenibilidad, estos no son trabajos esporádicos, sino que se mantienen en el tiempo.
Por ello están íntimamente ligadas a los territorios, ya que es necesario contar con un número elevado de empleados para que recojan los residuos, los gestionen y los transporten hasta las instalaciones donde se transformarán en energía.
El sector de la bioenergía es especialmente clave para multiplicar la generación de empleo y las riquezas en el medio rural. Puesto que es allí donde se encuentran los recursos necesarios para la fabricación de la biomasa. Esto permitiría fijar las poblaciones a los núcleos rurales al proporcionarles posibilidades de sustento y de progreso a quienes habiten allí.
Ventajas medioambientales de la biomasa
El aprovechamiento de la biomasa logra que los residuos se transformen en recursos, evitando de esa manera que estos tengan un impacto medioambiental negativo. La limpieza de los montes y bosque y la recogida de los residuos sobrantes evitaría una gran parte de los numerosos incendios forestales que devastan enormes áreas cada año en todo el mundo y que cada vez son más graves y difíciles de extinguir.
Por otra parte, el aprovechamiento de la biomasa de origen ganadero, sumado al uso de los biocombustibles, sin dudas contribuiría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, la contaminación del Medio Ambiente.