China está empezando a asustar al mundo con su ambición. Está dispuesta a llevar adelante un plan para drenar por completo el Sol. Y eso que el país asiático ya tiene un fuerte dominio sobre el astro rey. Rystad Energy difundió el récord de China en materia de nueva capacidad solar fotovoltaica durante el primer trimestre de 2025.
60 gigavatios, la mayor cantidad reportada en el transcurso de un trimestre en la historia del país. La instalación fotovoltaica en azoteas supuso el 60% o 36 GW del total, sentando un precedente como el mayor agregado trimestral de capacidad para energía fotovoltaica repartida en la historia de China.
Adicionalmente, está ocupando titulares tras dar un paso significativo en el ámbito de la energía solar. Apuesta por las células solares de perovskita. De esta manera, acaba con el problema de su fragilidad y la dificultad de elaborarlas a gran escala. Ahora, va a dar otro paso que podría cambiar no solo su industria, sino la del mundo entero.
China va por su proyecto ambicioso: el límite ahora es más allá del cielo
Tras comunicarse el polémico plan de este país para absorber el Sol, se han hecho públicas las pretensiones de China. El país asiático le ha puesto fecha a la más ambiciosa obra de ingeniería con una proyección a 36 000 km de la Tierra.
Quiere crear una estación solar espacial en órbita con la Tierra. Se trata de una versión sencilla de un concepto que los científicos de la NASA dejaron atrás en los años 70-80. En plena transición energética, la búsqueda de nuevas fuentes renovables se ha convertido en una prioridad.
China no tiene miedo a destacar o seguir los preceptos ya acuñados por otras naciones, siempre que el resultado pueda ser satisfactorio. Por este motivo, está poniendo sus esfuerzos en su propia Starship. Un cohete gigante reutilizable denominado CZ-9.
La Academia China de Ingeniería (CAE) busca aprovechar el futuro cohete para proceder a la instalación de una gran central en el espacio, a 36 000 km sobre el planeta. Hace una década, cuando China anunció su investigación sobre las estaciones de energía solar espacial, muchos pensaron que se quedaría en un estudio teórico o puna prueba de concepto.
China tiene su hoja de ruta para lograrlo: quiere una estación solar espacial
No obstante, los funcionarios de China han trazado una clara hoja de ruta. El primer prototipo de la central espacial china, con 500 kW de potencia, se proyecta para el año 2030. Su versión plenamente operativa de 20 MW irrumpiría en 2035.
La estación final, de 2 GW, estaría en funcionamiento de cara a 2050. Probablemente, para cumplir con estos plazos, serán necesarios cientos de lanzamientos y ensamblaje de miles de paneles solares en órbita geoestacionaria, a 36 000 km de altitud.
Aspectos como la rentabilidad de enviar toneladas y toneladas de carga estarán sujetos al cohete CZ-9. Si esta pieza es reutilizable, como aseguran desde China.
China ya está haciendo pruebas: no pararán hasta tener su estación solar espacial
El país asiático ya ha empezado a realizar pruebas desde globos aerostático. Además, está levantando una estación receptora en Chongqing.
Para el año que viene, la Academia China de Tecnología Espacial (CAST) tiene en sus planes el despliegue de sus primeros paneles solares de 10 kW en el espacio. Todo esto con el propósito de mostrar la transmisión inalámbrica de energía.
Se pronostica la transmisión de hasta 1 kW con láser y hasta 4 kW a través de microondas, tanto hacia la estación receptora en la Tierra como a un satélite cercano. Este escenario desliza un posible futuro en el que las constelaciones de satélites podrían combinarse con estaciones solares.
China asusta al mundo con su plan para drenar por completo a nuestro Sol. Si quieres saber aún más detalles sobre este proyecto, aquí te ampliamos la información.