El desarrollo tecnológico de los países ha aumentado drásticamente los últimos años, pero un mayor desarrollo, implica con ello un mayor gasto de recursos, los cuales en su mayoría no son renovables lo que podría llevarnos a un colapso mundial. Una de las principales causas de esto, es el avance de la inteligencia artificial, la cual llega cada día a más personas pero ¿De que recurso estamos hablando?
El boom de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial ha cobrado una popularidad enorme en los últimos años. Hoy en día millones de personas usan todos los días asistentes motorizados por esta herramienta y las aplicaciones más populares también la han integrado a sus plataformas.
Sin embargo, cada vez más personalidades y organizaciones, desde Elon Musk hasta el foro de Davos que están advirtiendo que esta tecnología genera un enorme consumo de recursos, que podría dejar a la humanidad cerca del colapso mundial.
Anteriormente la IA ya había sido cuestionada por su gran impacto en emisiones debido a la generación de CO2, pero ahora se cree que también podría ser responsable de un colapso energético mundial. Esto se debe a que los centros de datos, utilizan centenas de chips que hacen miles de millones de cálculos automáticos para “entrenar” la inteligencia artificial y luego, una vez que es lanzada al público, generar sus respuestas.
Todo este proceso requiere enormes cantidades de energía lo que podría llevarnos a un colapso energético. El Dr. Diego Slezak, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explica esto de una manera más sencilla.
Cuenta que es como “cajas de pizza donde adentro tienen los chips de placas de video… cada placa de video consume 100 watts, y si hay miles funcionando todo el tiempo son al menos 100.000 watts de uso constante en un centro de datos”.
Por su parte el World Economic Forum, también llamado Foro de Davos, dice que “los sistemas generativos de IA ya necesitan hasta 33 veces más energía para completar una tarea que un sistema de tarea-específica”, por ejemplo una búsqueda en Google. Hoy en día el desarrollo de estas herramientas está representando desde un 2 a 3% de la energía mundial y podría ir aumentando.
El culpable del colapso mundial no es solo la IA
Según Elon Musk “El crecimiento simultáneo de la movilidad eléctrica y de la IA está creando una demanda excesiva de generación de energía eléctrica”, asociando este problema al mundo de los autos a batería.
En los autos eléctricos, cada vez es mayor la cantidad de tecnología basada en Inteligencia Artificial (IA), lo que incrementará el consumo y por lo tanto demandará más energía, mientras que por otro lado las fábricas de microchips y baterías también consumen mucha más energía por el aumento de la producción global.
Un posible retroceso en transición energética
En vista de la enorme demanda, una solución sería construir nuevos centros de electricidad, pero lamentablemente no se cree que estos puedan ser todos ecológicos pues la demanda es inmensa, por lo que no quedaría otra alternativa que volver a los sistemas tradicionales como el gas, carbón y energía nuclear, lo que sería un gran retroceso para los objetivos de neutralidad de carbono.
Alex de Vries, un científico de datos neerlandés lleva más de 10 años investigando los efectos colaterales de las tecnologías digitales y pide a las personas que “den un paso atrás” antes de usar este tipo de herramientas:
“Si empiezas a pensar en el desafío que te planteas y cuál es la mejor manera de resolverlo con todas las otras tecnologías disponibles, 9 de 10 veces no vas a necesitar la IA”. Además, indica que las compañías deberían informar de manera transparente y precisa cuanta energía gastan en sus modelos de IA.
En conclusión el gran aumento en la demanda eléctrica podría obligar a los países a volver a los sistemas tradicionales, dando un gran retroceso en los objetivos de desarrollo sostenible. La ciencia está avanzando cada vez más en energías sostenibles, por ejemplo con el tesoro energético encontrado en el mar. Se debe dar mayor visibilidad al impacto de la IA, para que la población sea más consciente de como un par de entradas en Google podrían impactar en nuestro futuro.