Diversos informes técnicos destacan que en Baleares la energía eólica es un componente clave y tiene un potencial considerable como complemento del mix de energías renovables en las Islas, lo que les ayudaría a cumplir con los objetivos de transición energética.
La eólica es fundamental como elemento equilibrante de la intermitencia de la energía solar fotovoltaica, que solo se produce durante el día. En cambio, el viento suele tener patrones diferentes y se presenta durante la noche o en días nublados. Esto permite una generación de energía limpia más constante y gestionable.
La Ley 10/2019 de cambio climático y transición energética de las Islas Baleares busca un modelo energético inteligente, eficiente, renovable, democrático y que ayude en la descarbonización, por lo que resulta esencial para la seguridad del suministro, que se diversifiquen las fuentes de energía y se apueste por las renovables.
¿Qué pasa con la energía eólica en Baleares?
Ingenieros y especialistas en energías renovables han coincidido en señalar como «imprescindible» la eólica para completar el «mix» energético de cara a la transición en Baleares, durante unas jornadas celebradas en Palma.
José Ignacio Rapha, del Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC) y del Colegio Oficial de Ingeniería Industrial de Baleares (COEIB) ha subrayado que para lograr una descarbonización total en Baleares, se debería multiplicar por 16 la generación de energía renovable.
Añade que, exprimiendo al máximo la energía fotovoltaica, solo se llegaría a un 37 % de la demanda del archipiélago, por lo que «la energía eólica será imprescindible para completar el mix», afirmó en una ponencia de la jornada organizada el martes por el Clúster de Transición Ecológica de Baleares (TEIB) y el COEIB, han informado en un comunicado.
En la jornada dedicada a analizar y debatir sobre el papel de la energía eólica en la transición energética de las islas, la profesora Maria Antònia Jiménez (UIB) destacó en una mesa redonda que, aunque Baleares no es una región especialmente ventosa en términos europeos, sí dispone de regímenes locales aprovechables gracias a los avances en modelización meteorológica.
Josep Malagrava, de QAir, subrayó que, en el caso balear, la eólica marina únicamente será viable si es flotante.
Retos y metas
Por su parte, Rafael Muñoz, del Consorcio de Residuos y Energía de Menorca, señaló entre los principales retos de la eólica terrestre su impacto visual, la afección a la fauna, el ruido y los costes. Josep Pascual, de Amics dels Molins, defendió la recuperación del patrimonio molinar como símbolo energético e identitario. Mallorca tiene la mayor densidad de molinos del mundo, con 3.000 unidades repartidas por la isla.
En la segunda mesa redonda, Alyona Tishkina, de Offshore Wind Power Consulting, detalló medidas para minimizar los efectos sobre el medio marino, mientras que Alberto Gundín, de Ona Blava, advirtió de que los principales obstáculos en Baleares son administrativos y sociales, más que tecnológicos.
En materia acústica, Gabriel Martorell (Macústica) explicó que un aerogenerador puede emitir entre 100 y 150 dB, pero que a 300 metros ya se cumplen los límites normativos.
En cuanto al paisaje cultural, Lluís Vallcaneras, gerente del Consorcio de la Serra de Tramuntana, recordó que este enclave es Patrimonio Mundial, por lo que cualquier intervención debe considerar que el paisaje es parte de un valor protegido.
Integrar más eólica marina y terrestre contribuye a reducir la elevada dependencia energética exterior que tienen las islas, puesto que actualmente se abastecen mayoritariamente de centrales térmicas que funcionan con combustibles fósiles.
La energía eólica se perfila como una solución tan eficaz como necesaria para que las islas Baleares logren una integración total de energías renovables y abandone progresivamente el empleo de combustibles fósiles para la generación energética. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE
















