Años atrás, se dijo que un ladrillo de vidrio sería capaz de cambiar el mundo con energía limpia. El objetivo era que pudiera producirla prácticamente en cualquier parte. El mundo necesita nuevas formas de creación de energías y las necesita con urgencia. La amenaza del cambio climático crece por momentos. Recurrir a los sistemas habituales ha funcionado por un largo tiempo, pero nuevas tecnologías se están abriendo paso.
El mundo creía en este ladrillo perfecto: energía limpia desde cualquier parte
La existencia de los paneles solares invisibles significa un furor tan grande en la actualidad como lo fue en el pasado el ladrillo de vidrio perfecto. Aseguraban que otorgaría energía limpia en cualquier lugar. En 2017, salió a la luz el impactante desarrollo que estaba desarrollando un equipo de investigadores de la Universidad de Exeter en Reino Unido.
Se trataba de unos bloques de vidrio que podían generar electricidad con energía solar. La proyección era que, en un momento futuro, estos elementos pudieran multiplicar la generación de energía limpia en los edificios. Estos ladrillos obtuvieron el nombre de “Solar Squared”.
Se parecen a los ladrillos de vidrio translúcidos utilizados en un gran número de edificios. A diferencia de lo que sucede con los paneles solares convencionales, Solar Squared permite que la luz pase, por lo que es mucho más versátil y puede integrarse fácilmente con otras partes de los inmuebles.
Además de esto, el equipo resaltó que su diseño contaba con un aislamiento térmico más avanzado y mejora respecto a los bloques de vidrio tradicionales.
Funcionamiento del ladrillo creador de energía limpia
Con el fin de obtener energía, estos bloques atesoran una óptica inteligente que focaliza la radiación solar entrante en discretas células solares. Esto optimiza la cantidad de energía producida por cada una de ellas. La electricidad recibida puede emplearse para abastecer el edificio de forma directa y también almacenarse para utilizarla en otro momento.
En 2017, la tecnología se encontraba en su etapa experimental. Se pronosticaba que las pruebas piloto se concretarían en 2018. Sin embargo, desde entonces, es escasa la información que ha aparecido en la web sobre el proyecto. Se supo de nuevas participaciones en el proyecto en 2020.
Más adelante, en 2023, Build Solar Ltd (empresa del equipo investigador de la Universidad de Exeter) formaba parte de los proyectos ganadores de una subvención del Fondo de Emprendedores de Energía. Obtuvo £ 271 933 para el desarrollo del ladrillo de vidrio Solar Squared.
Tras varios años de investigación en tecnologías solares integradas, el equipo decidió instaurar una empresa derivada para impulsar sus ideas innovadoras, el ladrillo de vidrio entre ellas. La compañía (buildsolar.co.uk) está a cargo del empresario y científico solar Dr. Hasan Baig y el científico de energía renovable líder en el mundo, el profesor Tapas K. Mallick.
Poco a poco, el sector de la construcción se anima a nuevas tecnologías
La tecnología del ladrillo de vidrio perfecto aún no se ha implementado de forma masiva. Atendiendo a la adjudicación de 2023, sus creadores todavía estarían tratando de demostrar su valía. Sin embargo, sí sienta las bases de lo que podría estar por venir en el terreno de la construcción.
El mundo ya es consciente de que el uso de las energías renovables es la única medida eficiente contra el avance del cambio climático. Cada vez es más común visualizar edificios públicos y particulares con paneles solares. Una decisión que permite la producción de electricidad limpia a través de rayos solares.
Los paneles fotovoltaicos siguen evolucionando, con niveles de eficiencia en aumento. Sin embargo, reportan algunas limitaciones para ajustarse a la arquitectura de los edificios. A causa de sus características, resulta necesario instalarlos en tejados o azoteas, por lo que gran parte del espacio disponible queda desaprovechado.
El ladrillo de vidrio perfecto prometía que iba a cambiar el mundo con la posibilidad de crear energía limpia desde cualquier lugar. Por ahora, sigue siendo un “quizás”. En paralelo, aseguran que esta tecnología podría acabar definitivamente con los paneles solares de todo el mundo.