Nuestro planeta está lleno de riquezas como esta increíble mina de energía, solo debemos saber utilizarlas y respetarlas. Pero ahora la riqueza sería un embalse que está por rebosar y España no puede perder la oportunidad de aprovecharlo, pero ¿De qué se trata?
La búsqueda de nuevas energías
Con el paso del tiempo, la demanda energética ha ido creciendo enormemente y España no es la excepción, lo que ha llevado a la necesidad de encontrar nuevas fuentes de energía que sean rentables pero que al mismo tiempo no contaminen nuestro planeta.
Una de ellas es la energía hidroeléctrica, es decir aquella que obtenemos del agua y que se ha vuelto muy popular como una alternativa que reemplace a los sistemas tradicionales,
Las centrales hidroeléctricas de embalse, mediante una o más presas, almacenan grandes volúmenes de agua. Este almacenamiento permite regular el flujo que pasa por las turbinas encargadas de generar electricidad. De este modo, se puede producir energía en los momentos en que más se necesita y al parecer España ha querido irse por este camino.
Un embalse que podría ser un tesoro
Sucede que en el norte de España, el embalse de Ullibarri se ha convertido en el centro de atención debido a su notable nivel de agua. Está ubicado en la provincia de Álava y junto a su homólogo Urrunaga, proporciona agua a las ciudades de Bilbao y Vitoria.
Tras las intensas lluvias de diciembre, los embalses alcanzan niveles de capacidad del 83% y 59%, respectivamente, superando así la media de la última década. A pesar de los desembalses realizados en diciembre, la sequía de enero ha contribuido a mantener los niveles de agua en cifras elevadas.
A finales de 2024, se había anunciado que el embalse de Ullibarri reanudó su vertido al río Zadorra después de cinco días sin hacerlo y que comenzó a verter agua a un ritmo de 5 metros cúbicos por segundo. Este proceso se activa al alcanzar una lámina de agua de 545 metros sobre el nivel del mar, lo que permite abrir el aliviadero.
Luego, el 23 de diciembre a las 8 de la mañana, se reanudaron los vertidos a un ritmo moderado, igual al de principios de diciembre. Cabe destacar que en los 5 días anteriores el embalse no había vertido. Al tratarse de una cantidad discreta no se espera que haya problemas en el río Zadorra, aguas abajo, que en la actualidad lleva a su paso por Vitoria un caudal de 8 metros cúbicos por segundo, relativamente bajo.
Un tesoro que hay que cuidar
Esta situación nos demuestra la importancia de la gestión del agua en nuestra sociedad, ya que afecta muchos aspectos de la vida, como la producción de alimentos y la generación de energía. Gestionar el agua de manera eficiente es una necesidad básica ya que su capacidad de almacenamiento es clave durante sequías y gracias a esa gestión es posible seguir satisfaciendo las necesidades de la población.
A su vez, también es muy importante siempre buscar el equilibrio entre el consumo de agua y la producción de energía, de ese modo lograremos contribuir a un desarrollo sostenible que no perjudique a las generaciones futuras.
Por otro lado la situación demuestra la importancia de que todos colaboren y trabajen juntos, desde las autoridades locales, las empresas de servicios públicos hasta las comunidades cercanas. Por lo tanto, es esencial establecer mecanismos de coordinación y comunicación eficaces que aseguren decisiones informadas y sostenibles.
Como pudimos ver esta es una oportunidad que España no debe desaprovechar pero debe hacerlo buscando un equilibrio y respetando a nuestro planeta, de ese modo seguiremos viendo grandes resultados. Y como España no descansa en la búsqueda de innovación sostenible acá te contamos que ha descubierto una fórmula mágica para la transición energética.