Tras la habilitación de las exploraciones en Madrid para extraer energía geotérmica, España ha vivido una decepción energética histórica. Teníamos el futuro bajo tierra, pero se ha escapado. Los últimos años han sido cruciales para el ascenso de la energía geotérmica. Se ha convertido en una alternativa cada vez más interesante para producir electricidad renovable en España.
Este atractivo se debe especialmente a la variabilidad de la geotérmica, que puede generarse tanto en áreas de montaña como costeras. Además, el coste de implementación de la tecnología ha bajado significativamente, un rasgo que ha hecho posible una mayor adopción por parte de los consumidores.
La energía geotérmica se origina a partir del calor generado en el interior de la Tierra. Dicha energía puede extraerse del subsuelo a través de pozos geotérmicos que circulan agua o vapor por medio de una tubería conectada a una central geotérmica.
Puede utilizarse para crear electricidad, brindar calor a edificios y ofrecer energía térmica para diversos procedimientos industriales. El uso de la geotérmica viene de la mano de grandes ventajas, como su capacidad para gestar electricidad limpia y renovable, además de reducir la contaminación y el avance del cambio climático.
Otro aspecto sugestivo de la energía geotérmica es que se trata de una fuente de energía constante, lo que quiere decir que es fuente energética segura y estable. También es una fuente de energía asequible, dado que los importes de producción de electricidad con bajos.
Debido a sus bondades, la energía geotérmica se está transformando rápidamente en una parte relevante de la generación de electricidad renovable en España. Sin embargo, lo último que ha sucedido con ella ha significado una profunda decepción para el país europeo.
España confiaba en este tipo de energía, pero esta noticia ha echado abajo sus planes
Hace un tiempo atrás, Repsol tomó el control de unas prospecciones que se iban a realizar en la Islas Canarias, pero ahora las ha abandonado. Desde que la multienergética rechazó varias áreas de investigación en Tenerife el pasado mes de mayo, la cotizada desistió de sus planes el mes pasado.
De esta manera, detuvo el proyecto de prospección en La Palma, de acuerdo al anuncio emitido por el vicepresidente de Canarias y consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos, Manuel Domínguez.
Bajo estas circunstancias, la empresa dirigida por Josu Jon Imaz deja de lado todas las iniciativas en el archipiélago para efectuar prospecciones con las que extraer energía del calor subterráneo. Para llevar adelante el desarrollo de La Palma, la previsión económica de Repsol era de 34 millones de euros.
Es más, había obtenido unas ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de unos 4 millones de euros, de los 15 millones que logró para los análisis geotérmicos en Tenerife, Madrid y La Palma.
Según registra El Economista, la multienergética habría rechazado la investigación de las cuadrículas que se le había adjudicado a la isla Vulcania por el retraso en los permisos. Esta situación derivó en que Repsol no pudo cumplir con los plazos de concesión de ayudas. El plan era que lo trabajos exploratorios se ejecutaran durante 16 meses y tuvieran incidencia en las localidades de Fuencaliente, Villa de Mazo, Breña Baja y Breña Alta.
Repsol paraliza uno de los planes energéticos más ambiciosos de España
La convocatoria en la isla de Palma dio comienzo en 2023, aunque padeció varios retrasos por la advertencia de la Abogacía del Estado de que la confección de cuadrículas marítimas para efectuar las prospecciones se encontraba fuera de la mayordomía de la comunidad autónoma. Esto hizo que el Gobierno de Canarias se echara para atrás y suprimiera las delimitaciones marítimas.
Por otra parte, la Directora General de Industria de Canarias, Ana María Zurita, dijo ante elEconomista.es que, según su perspectiva, no existe un problema de autorizaciones. Advirtió que es un tema “solventado” porque el Ejecutivo insular posee la capacidad por su situación de emergencia energética de crear un proceso exprés con el que aportar esas autorizaciones de una forma “bastante rápida”.
Asimismo, el titular de la cartera energética canaria dijo que espera que los fondos adjudicados a Repsol por el IDAE puedan repartirse de forma óptima entre los nuevos adjudicatarios. España tenía una hoja de ruta junto a Repsol que hoy toma otro camino, pese a la decepción histórica del abandono de la petrolera. Mientras tanto, aseguran que urge una estrategia europea para la energía geotérmica.