Estados Unidos ya ha comenzado a dibujar el futuro de las renovables. Algo extraño está sucediendo en el territorio norteamericano. Al principio planearon la llegada de una robótica solar especial y ahora se habla de la llegada de legiones. Cabe destacar que la robótica solar es el resultado de la unión de dos ámbitos tecnológicos vitales: la robótica y la energía solar.
Combinando estos dos conceptos modernos y necesarios en el momento presenta, se logra la creación de sistemas autónomos e inteligentes capaces de aprovechar lo máximo posible la energía del Sol. Teniendo claro el objetivo, optimizan la recolección de energía y su correspondiente almacenamiento y reparto.
El concepto de robótica solar implica diseño, desarrollo e implementación de robots y sistemas robóticos que interactúan de forma directa con la tecnología solar. Dependiendo de la finalidad, pueden abarcar un número de aplicaciones u otro.
Entre ellas, destaca el mantenimiento y limpieza de paneles solares, inspección y monitoreo de sistemas fotovoltaicos, optimización de la orientación de los paneles solares y construcción, mantenimiento de placas solares y almacenamiento de energía.
Asimismo, la inclusión de la robótica en la instalación de sistemas solares brinda grandes ventajas, como una mayor eficiencia energética, reducción de costos, mayor seguridad, mantenimiento preventivo y escalabilidad.
Algo está pasando en Estados Unidos con los robots solares
Después del miedo ocasionado por el robot solar de Europa, llega un ambicioso proyecto de robótica desde Estados Unidos. Ante la importancia que el mundo le está otorgando a las renovables, la previsión global es que la humanidad va a instalar miles de paneles solares más a corto plazo, escenario que presenta un problema: la falta de mano de obra.
Bajo este marco, Estados Unidos ha decidido triplicar su número de paneles solares con el uso de un ejército de robots a largo plazo.
La empresa multinacional con sede en Virginia, Estados Unidos, AES Corporation, lleva décadas fomentando el impulso de las renovables y ahora está sorprendiendo con un robot solar que muchos ven como sinónimo de futuro.
Es un robot sumamente específico, dado que su única función es cargar e instalar paneles fotovoltaicos en los rieles levantados para ello en parques solares. Guarda la capacidad de trabajar sin descanso de la mano de operarios que lo supervisan.
Así logra agilizar los tiempos de entrega de los proyectos vinculados a la energía solar. Además, se trata de una máquina apta para el trabajo aún en climas diversos con una extensa variedad de condiciones lumínicas.
¿Cómo es el robot solar con el que Estados Unidos planea “conquistar el mundo”?
El cerebro de Máximo es un sistema de IA con sensores instalados que proporciona una gran autonomía. Las funciones adheridas a la IA a través de su cerebro Nvidia son visión artificial (que asegura la correcta ubicación del panel) y reconstrucción de imágenes.
En sus pruebas, Máximo ha reportado la instalación de casi 10 MW de energía solar y el plan es que llegue a colocar 100 MW para este año. La meta es que el robot contribuya a la implantación de 5 GW durante los próximos tres años.
Proyección de futuro de la legión de robots a la que aspira Estados Unidos
Este robot solar podría inundar los proyectos solares de Estados Unidos y abrir un nuevo abanico de posibilidades para el sector.
Quienes se dedican a la industria energética se preguntan si este avance tecnológico acabará con el empleo de los operarios, ya que este robot puede trabajar 24 horas sin descansar levantando paneles de 40 kilos sin inconvenientes.
La vicepresidenta de una asociación de sindicatos y grupos ambientalistas, Katie Harris, expresó en New York Times que “siempre surge la automatización, hay un tira y afloja. Puede ayudar a que la gente sea más productiva, pero también queremos crear empleos sindicalizados bien remunerados. La automatización no siempre es una aliada en este aspecto”.
Por ahora, el plan de Estados Unidos es seguir expandiendo su capacidad solar. Según las estimaciones estadounidenses de 2024, se instalan 15 000 módulos solares por hora, con un peso de 225 000 toneladas. Para 2035, el pronóstico es colocar 50 000 por hora, o sea, triplicar la energía.
El 90% de las compañías energéticas ya han admitido complicaciones al momento de contratar profesionales cualificados por lo que, en este punto, Máximo podría ser un complemento y no un sustituto, aunque contemplando sus habilidades cabe la posibilidad de que en el futuro legiones del robot Máximo construyan parques en todo el mundo por sí solos.
Estados Unidos está sentando un precedente con el comportamiento “extraño” de sus parques solares. España está siguiendo su ejemplo. Ya ha creado el primer parque solar con robots que reducen el tiempo de montaje un 50%.