España busca exprimir el potencial del Sol. El interés de la Unión Europea y el país ibérico es ganar terreno en la producción eléctrica con el uso de renovables para cumplir diferentes metas climáticas y acotar la dependencia de los combustibles fósiles procedentes de otros países.
Ciñéndonos a la energía fotovoltaica, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2023-2030), ha marcado un objetivo claro de cara al año 2030: registrar 76 GW de potencia instalada.
Actualmente, según los datos publicados por VerificaRTVE y obtenidos por parte del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), la cifra reportada es de 33 GW. Todo esto a raíz de los informes brindados por Red Eléctrica.
Los proyectos fotovoltaicos son tramitados y autorizados por el Estado cuando estos rebasan los 50 MW de potencia instalada o recaen en más de una comunidad autónoma. Además, se tratan de una competencia autonómica al encontrarse por debajo de los 50 MW.
VerificaRTVE consultó con la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), una de las principales asociaciones del sector en España, cuál es el método a seguir de un promotor en estos casos. El primer paso es conseguir un permiso de acceso y conexión a la red desde el terreno escogido que garantice la evacuación de la electricidad generada.
La Red Eléctrica o una empresa distribuidora es la que lo otorga. Además, se exige una garantía. Sumado a esto, UNEF advirtió que los proyectos fotovoltaicos corresponden a instalaciones con autorización dispuesta a largo, puesto que presentan una vida útil media de entre 25 y 30 años.
España sacrifica parte de su territorio para avanzar con las renovables
Bajo este marco, y con lugares del mundo que prohíben la fotovoltaica, el Gobierno expropia tierras a 1000 agricultores con la mira puesta en la tala de 100 000 olivos para plantar placas solares.
Según registra La Gaceta, zonas de alto valor paisajístico y cultural, como es el caso de las localidades de Lopera, Arjona o Marmolejo, se han posicionado en el centro de la polémica ecológica.
Dichas tierras, cultivadas durante generaciones, aspiraban a un reconocimiento por parte de la Unesco como Patrimonio Mundial bajo el título de Paisaje del Olivar Andaluz. Sin embargo, los planes de expansión de las energías renovables en España se han interpuesto en los planes iniciales.
Greenalia Solar, empresa que lidera el proyecto, ha obtenido la aprobación de la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para avanzar. Esta compañía, con sede en Galicia, ya ha levantado plantas de esta tipología en otras provincias de España y Estados Unidos.
La construcción de la megaplanta solar planteada incidirá sobre varios terrenos ubicados en Jaén y Córdoba, cuya superficie puede compararse con la de 100 campos de fútbol.
España, dividida: ¿olivos o plantas solares?
En plena lucha contra el cambio climático, las compañías de energías renovables están ganando impulso y cada vez son más las instituciones públicas que dan luz verde y financian este tipo de proyectos. Argumentan que son vitales para obtener energía limpia.
No obstante, este interés loable en ocasiones choca con los intereses locales y la preservación del patrimonio natural y cultural. De esta manera, se genera una dispuesta entre el avance de este tipo de entidades y los agricultores, que buscan proteger sus tierras y estilo de vida.
España avanza de la mano de las renovables, no sin polémica
Por su parte, Greenalia defiende el avance de sus proyectos. Asegura que permiten el ahorro de grandes cantidades de CO2, ofreciendo una alternativa sostenible para los hogares.
En contraposición, Infobae consigna que los afectados aseguran que la electricidad producida no permanecerá en la región, sino que se comercializará en el resto de Europa.
Los agricultores de Jaén y Córdoba se han movilizado con el lema “Renovables sí, pero no así” en un intento por frenar la expropiación forzosa de las tierras y la tala de olivos.
España busca avanzar hacia una matriz energética más verde, aunque para algunos el precio a pagar está siendo demasiado alto. Ante escenarios como este, esta región de España ha tomado una drástica decisión.