En plena transición energética, ha surgido un invento que podría salvar la humanidad. Aseguran que es demasiado bueno para ser verdad, aunque ya es una realidad. Realza el lugar que están adquiriendo las renovables en el escenario global, ya que, por muy útiles que estas puedan llegar a ser, deben estar respaldadas por sistemas de almacenamiento eficientes.
Debido a su carácter intermitente, sin buenos sistemas de almacenamiento el usuario se queda sin energía cuando no brilla el Sol o no sopla el viento (en el caso de la solar y la eólica, por ejemplo).
Contar con sistemas de almacenamiento de energía óptimos permite almacenar la energía excedentaria en instancias de mucha producción y escasa demanda, además de contar con la energía almacenada en circunstancias de producción insuficiente y elevada demanda.
Los sistemas de almacenamiento pueden funcionar como instalaciones independientes conectadas a la red, que extraen y abastecen de energía de acuerdo a las necesidades que presente el sistema.
El papel del almacenamiento es crucial en el sector de las renovables. Pretende contrarrestar el carácter intermitente de estas formas de energía. Asimismo, la correcta gestión de la producción de energías renovable evita la temida canibalización de los precios del mercado durante las horas de mayor producción renovable.
Al consentir la gestión de la generación renovable, esta ya se no concentra únicamente en las horas de máxima radiación solar o en periodos de vientos constantes.
El invento del siglo: cambia para siempre las renovables
Lo que salió a la luz sobre la energía eólica marina en Reino Unido fue llamativo, pero nada comparado con Ocean Battery, el nuevo sistema de almacenamiento por bombeo para la energía eólica marina.
La idea de colocar una turbina eólica que se mantiene quieta en los días de calma y gira ferozmente cuando la demanda está cubierta plantea un problema serio para las energías renovables. Pero los investigadores creen que hay solución y esta debe darse bajo el mar.
Proponen que los parques eólicos en mar abierto utilicen el agua del mar para almacenar la energía hasta que sea necesaria “Hemos llegado a una solución que llamamos Ocean Battery”, expuso Frits Bliek, director ejecutivo de la empresa alemana Ocean Grazer, ante AFP al exhibir su novedoso sistema en la feria de tecnología CES, en Las Vegas.
¿Cómo es el invento que puede transformar la energía eólica marina?
El invento Ocean Battery está basado en unas gigantescas vejigas flexibles en el lecho marino, que el parque eólico va rellenando con bombeo de agua de mar.
En momentos de demanda de energía, la presión del océano exprime el agua mediante un sistema en el lecho marino, que abarca turbinas y cuyo resultado es la producción de electricidad.
Los sistemas basados en presión ya se utilizan en presas hidroeléctricas que bombean el agua de un embalse a otro cuando la demanda eléctrica disminuye, almacenándola de manera efectiva para que vuelva mediante las turbinas del complejo.
El invento definitivo para las renovables llegaría este año
Anclada al lecho marino, se encuentra un depósito de hormigón con hasta 20 millones de litros de agua dulce, almacenada a baja presión. Un sistema de bombas y turbinas es el encargado de conectar este embalse con una vejiga flexible en el lecho marino.
El exceso de electricidad procedente de fuentes renovables puede usarse para bombear agua desde el depósito hasta la vejiga.
Cuando la energía es necesario, la vejiga se libera e, impulsada por la presión del agua de mar sobre ella, comprime su agua nuevamente al embalse, haciendo girar las turbinas para producir electricidad que abastece la red.
La compañía aspira a contar con este sistema en alta mar para este año. Desarrollada por la startup holandesa Ocean Grazer, la batería Ocean ha sido creada para instalarse en el lecho marino cerca de generadores de energía renovable en alta mar, como turbinas eólicas, granjas solares flotantes, sistemas de energía mareomotriz y undimotriz.
El invento que salvará a la humanidad ya está llegando. Es tan impactante que muchos no terminan de creer su existencia. Mientras las pretensiones de Ocean Grazer se concretan, la Xunta de Galicia apuesta por un despliegue de la eólica marina.