Italia ha visto en el letargo de España una oportunidad para sobresalir en el marco de Europa. La evaluación de los Planes Nacionales de Energía y Clima, confeccionada por la Comisión Europea, expuso meses atrás que los Estados miembros de la Unión Europea han disminuido de forma considerable la distancia que los aleja de las metas energéticas y climáticas para 2030.
Los países de la Unión Europa han mejorado notablemente sus planes después de las recomendaciones de la Comisión de diciembre de 2023. El resultado ha sido que la Unión Europea está más cerca de una disminución colectiva del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero, como tomó el compromiso en la Ley Europea del Clima.
Asimismo, también tomó la responsabilidad de llegar a una cuota de un mínimo del 42,5% de energías renovables. La evaluación de la Comisión pone de manifiesto que la Unión Europea se encuentra actualmente en camino a bajar las emisiones netas de GEI en un 54% para 2030, al compararlas con las de 1990, si los Estados miembros ejecutan plenamente las medidas nacionales existentes y previstas, además de las políticas de la Unión Europea.
Italia toma el lugar de España en Europa
Tras exponerse que las energías renovables ya son imbatibles en Europa, se ha comunicado lo que está pasando con España e Italia a nivel energético. La fiebre renovable ha pasado de España a Italia con la promesa de una mayor rentabilidad.
Italia se alza como el nuevo destino preferido por las empresas renovables. Después de una etapa de esplendor en España, el mercado ibérico ha empezado a esbozar los primeros signos de saturación, junto con una pérdida de rentabilidad un contexto de creciente competencia.
En contraposición, el país transalpino brinda precios de energía más elevados, incentivos públicos y una demanda de energía limpia en aumento, transformándose en un terreno óptimo para la inversión verde.
La alta penetración de renovables ha generado que los contratos de compraventa de energía en España comiencen a proporcionar márgenes más acotados. Esta situación ha derivado en una canibalización del mercado.
El escenario es distinto en Italia, donde aún no se ha desplegado tanta capacidad solar, manteniendo los precios del MWh elevados.
Italia es el nuevo destino preferido para apostar por las renovables
Según consigna El Periódico de la Energía, las subastas italianas, FER-X para renovables y MACSE para almacenamiento, han sido un elemento clave, al instaurar contratos por diferencia que aseguran ingresos estables a largo plazo.
Dichos esquemas hallan apoyo en los fondos del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), una herramienta esencial para que el capital llegue. Históricamente, Italia se ha caracterizado por ser un territorio con gestiones administrativas lentas y complejas a la hora de tramitar proyectos renovables.
No obstante, en los últimos años han tenido lugar avances considerables. Se han desarrollado las Aree Idonee, áreas consideradas aptas para renovables. Además, se han integrado figuras como la PAU y la PAUR, que focalizan permisos y agilizan procesos.
A diferencia de lo que sucede en España, donde los parques solares pueden rozar los 300 o 500 W, en Italia abundan los proyectos de entre 5 y 20 MW. Si bien este contexto limita la capacidad agrega anual, ha consentido una perspectiva más controlada del crecimiento, aminorando las consecuencias negativas de la sobreoferta.
Italia lleva a Europa a lo más alto a nivel energético: se queda con el lugar de España
España continúa siendo el líder de Europa en cuanto a capacidad instalada, mientras que Italia ha proliferado como el nuevo polo de atracción para iniciativas en fase de desarrollo. Los motivos son claros: precios más elevados, una competencia menor y estabilidad regulatoria.
Italia ha aprovechado el letargo de España para ganarse un lugar privilegiado en el futuro que promete Europa. En simultáneo, Europa abre los ojos y da con el eslabón perdido de las renovables.