Los paneles solares comenzaron a estar en peligro con la aparición de este cristal transparente que funciona incluso cuando está nublado. Sin embargo, la llegada de un muro de levitación magnética ha terminado de hundirlos. Solo hace falta mirar los tejados de las casas o los paisajes ‘invadidos’ por placas solares para vislumbrar la creciente popularidad de la que gozan los paneles solares. El alto precio de la luz en los últimos años ha incentivado a muchos usuarios a instalar herramientas de autoconsumo energético en sus viviendas.
El uso de esta tecnología también se encuentra ahora en inmensas extensiones de campo, donde antes predominaba la energía eólica con sus imponentes molinos. De la misma forma, las propuestas modulares para integrar la energía eólica en zonas urbanas están llamando la atención en áreas impensadas hasta hace pocos años solo pensaban en la solar.
Soluciones discretas de diseños variados aspiran a convertir el viento suave de los tejados en electricidad, incluso comparándose con la eficiencia aportada por las turbinas más grandes y potentes.
La clave, además, radica en el rediseño de las aspas. La nueva tecnología de la eólica parece dispuesta a ganar el mismo terreno que han logrado los paneles solares e, incluso, sobrepasarlo. Precisamente un muro de levitación magnética podría suponer el fin de estos dispositivos que por tanto tiempo han conquistado el sector energético.
Muro de levitación magnética: la propuesta definitiva para hundir los paneles solares
En este contexto, la start-up Eolic Wall lleva 5 años trabajando en el diseño y creación de un nuevo sistema eólico modular. Sigue el diseño de los bloques de LEGO, por lo que las turbinas se apilan unas encima de otras hasta transformarse en torres y muros por los que el viento pasa generando movimiento en las aspas a gran velocidad. De acuerdo a la necesidad de electricidad existente, la instalación puede incrementarse con nuevas unidades.
La empresa peruana sostiene que toda la tecnología involucrada en este prototipo es de origen propio. Sin base, la turbina se trata de un cubo abierto en su centro por un túnel de viento en el que se halla la hélice. Dicha cámara aerodinámica admite la aceleración de la velocidad del viento para adquirir una potencia mayor. Sumado a esto, las aspas se ensanchan hacia la punta para alcanzar un mayor aprovechamiento de la velocidad del viento.
El diseño usa una hélice magnética que levita en el centro de la celda modular. Un anillo periférico sustenta el sistema de aspas o álabes al interactuar con los imanes que rodean la hélice. Este “generador de flujo de arco” reemplaza el eje central del rotor o hélice para minimizar la fricción en el momento del giro.
La compañía asevera que este producto (y posible enemigo de los paneles solares) aminora el desgaste de los elementos de la pieza para que la estructura alberge una vida útil más extensa con un coste moderado de mantenimiento.
Los paneles solares podrían sucumbir ante el ascenso de este muro de levitación magnética
Por ahora, la firma solo ha mostrado ante el mundo un prototipo físico construido a escala. Aún no disponen de instalaciones de pruebas o datos acerca de la potencia que podrían llegar a alcanzar sus torres de turbinas modulares.
Sin embargo, existe otra propuesta similar en Nueva York: el muro eólico diseñado por Joe Doucet. Sugiere una pared que disminuye el impacto visual de las turbinas convencionales al mismo tiempo que brinda un complejo sistema de turbinas eólicas domésticas conformado por 2 ejes.
De acuerdo a sus cálculos, una sola pared de esta categoría otorgaría energía eléctrica a una casa estadounidense media, que normalmente usa algo más de 10.000 kW/h por año.
Soluciones como estas proyectan una diversificación de las energías renovables disponibles en áreas urbanas o ubicaciones remotas en las que las grandes instalaciones son inviables. No obstante, mientras la tecnología del muro de levitación magnética se asienta, el mundo mira asombrado esta cobertura de 250.000 hectáreas de paneles solares.