La Unión Europea está trabajando arduamente en la neutralización del dióxido de carbono para el año 2050. Esto mismo implicaría una serie de radicales cambios en diferentes países, específicamente estamos hablando del cierre de grandes plantas de energía impulsada por combustibles fósiles. Es justamente esto lo que estaría atravesando el Reino Unido durante el último tiempo.
Un punto de inflexión en el sector energético del Reino Unido
Primero que nada es importante recordar que, el mundo se encuentra ante una delicada situación medioambiental debido a los altos índices de contaminación como los reconocidos gases de efecto invernadero, los mismos que potencian el cambio climático y sus devastadoras repercusiones a lo largo y ancho de todo el mundo. Estos gases son provenientes de la quema de combustibles fósiles, los que se utilizan en diversas industrias y se ha comenzado a limitar.
Por esto mismo resulta extremadamente urgente la adopción de nuevas alternativas más sostenibles y sustentables que reemplacen el uso de estos combustibles dañinos para el medioambiente. Incluso ya se estarían cerrando grandes e importantes fábricas generadoras de energía a partir de combustibles fósiles, y como mencionamos antes, esta es la situación que está atravesando el Reino Unido.
Y es que el país está frente al cierre de la última central eléctrica que es alimentada por carbón. Específicamente estamos hablando del cierre de la planta de Ratcliffe-on-Soar ubicada en el centro de Inglaterra, la misma que empezó su puesta en marcha en el año 1968 compuesta por una estructura de cuatro calentadores y una chimenea de 199 metros. Incluso, el cierre de la misma representaría un antes y un después en la historia del país.
Esto último se debe a que, Inglaterra es uno de los países de la Unión Europea más reconocidos por la generación de energía a partir de la utilización del carbono. Sin embargo, este es un avance verdaderamente favorecedor para la Nación pues se estaría dejando en el olvido uno de los mayores contaminantes ambientales presentes en la industria energética, adoptando medidas más amigables con el medioambiente.
Un importante compromiso con la neutralidad del carbono y la aplicación de las renovables
A pesar de que la neutralidad del carbono sea una de las medidas más urgentes a tomar para contribuir positivamente con el cuidado del medio ambiente, la verdad es que el apoyo de los ciudadanos a las energías renovables también es un paso realmente importante para llegar más rápido a la meta del acero emisiones.
Incluso, una encuesta que fue realizada por Climate Outreach y More in Common que fue publicada recientemente, asegura que la mayoría de los británicos (65 %) están completamente a favor de la transición de los combustibles fósiles a la implementación de energías renovables. Por otro lado, una minoría del 8% se opone a esto mismo.
Este apoyo por parte de la población resulta ser extremadamente crucial, pues facilita que diversas empresas e industrias tomen medidas más amigables con el medio ambiente sin temor al rechazo de la opinión pública.
¿Qué sucederá con los empleados de esta planta?
Es importante que destaquemos que esta planta cuenta con más de 170 empleados, y un gran número de ellos aún continuará prestando sus servicios para llevar a cabo otras tareas en los próximos dos años. Tiempo en el que se llevará adelante el proceso de desmantelamiento de la infraestructura de esta planta energética, hasta entonces, el personal continuará teniendo un espacio laboral.
En conclusión, el cierre de la planta de Ratcliffe-on-Soar marca un logro realmente importante en el camino hacia la neutralización de carbono en el Reino Unido y la Unión Europea. Este paso, aunque es simbólicamente importante, también es parte de un esfuerzo más amplio por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar fuentes de energía más sostenibles