El viento tiene un inconmensurable poder para generar energía. Mucho más ahora que se ha descubierto una nueva forma de producción energética. Hay que tener en cuenta que el viento se trata de un recurso renovable abundante y disponible en varias regiones del mundo. Ya se ha transformado en un pilar esencial en la búsqueda de opciones sostenibles para la producción energética.
Responde a un tipo de energía limpia, obtenida a partir del movimiento del aire. Contribuye a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero y, además, supone una oportunidad óptima para bajar la dependencia de los combustibles fósiles. Conforme el mundo enfrenta los desafíos del cambio climático y la necesidad de aminorar su impacto, la energía eólica se ubica como una solución práctica y eficiente.
La energía eólica se adquiere con aerogeneradores, dispositivos que transforman la energía cinética del viento en energía eléctrica. Dichos aerogeneradores pueden colocarse en tierra firme o instalaciones offshore, donde las corrientes de aire se tornan intensas y regulares. Ahora, un grupo de investigadores ha encontrado una forma aún más eficiente de producción energética.
Hallan un poder oculto en el viento: suben su producción energética
Después de quedar impactados con esta turbina eólica, los expertos del sector vuelven a maravillarse con la aparición de dos microturbinas contra-rotativas. La mayoría de los usuarios asocia aerogeneradores gigantes con energía eólica.
Sin embargo, un grupo de investigadores encabezado por Shuo Zhang está alineando sus acciones en dirección opuesta: hacia la tecnología micro. Pone el foco en turbinas de menos de 200 milímetros de diámetro, capaces de producir energía donde las grandes estructuras no tienen opción de presenciarse.
La clave está en su diseño tándem con giro contrario. Son dos discretas turbinas ubicadas una detrás de otro, girando en sentido opuesto. Esta disposición consigue un incremento de hasta 37% en la generación de energía si la comparamos con una turbina aislada.
En un contexto en el que se persigue la eficiencia incluso en las áreas más remotas del mundo, este tipo de innovación es vital. Con el uso de la técnica avanzada velocimetría de imágenes de partículas estereoscópica, el equipo pudo vislumbrar precisamente cómo fluye el aire después de pasar por una microturbina.
La producción energética del viento sube casi un 40%: esta es la razón
Lo llamativo es que la estela todavía mantiene la energía rotacional aprovechable. La estela es un flujo de aire turbulento que muchos mecanismos terminan desperdiciando. Ubicando una segunda turbina a una distancia de 12 radios del rotor principal, y haciéndola girar en sentido opuesto, logra reutilizarse dicha energía oculta.
Esto convierte lo que en su momento fue una pérdida aerodinámica en una gran oportunidad de producción energética. Sumado a esto, la disposición contrarrotante supera en eficiencia incluso la configuración tradicional de rotación conjunta, sobre todo en condiciones de turbulencia intensa.
Estas dos microturbinas eólicas contra-rotativas han conseguido captar el “giro” oculto del viento, produciendo un 37% (casi un 40%) más de energía que una única turbina.
Corresponde a un diseño capaz de sentar un precedente en el marco de la energía descentralizada, sobre todo en aplicaciones que necesitan de autosuficiente energética, como sensores ambientales en zonas polares, estaciones meteorológicas portátiles o nodos de IoT en explotaciones agrícolas.
Son espacios en los que la conexión a la red resulta inviable o costosa y donde la producción solar no siempre es suficiente.
Parece de ciencia ficción, pero es real: descubren y explotan la energía oculta del viento
El aprovechamiento eficiente de microflujos de viento a través de turbinas compactas tendría un lugar fundamental en la transición energética.
Tienen potencial para acotar la dependencia de baterías en sensores remotos, abastecer áreas rurales o aisladas, impulsar el autoconsumo de energía, complementar sistemas solares y fomentar redes eléctricas distribuidas.
Han encontrado la forma de capturar el poder oculto del viento, aumentando casi un 40% la producción energética. En paralelo, aseguran que esta turbina eólica logra lo imposible.